En diálogo con Ida y vuelta, Zenko recordó sus primeras presentaciones en la capital bonaerense comentando que salía cantar ante “un público sensible, que escuchaba y respetaba”.
Seguido, expresó “Empecé a cantar en los años 70, una época muy brava y allí encontraba gente pensante, que vibraba como yo. Estoy muy ansiosa por ir, nunca canté en el teatro Metro, tengo muy buenas referencias de mis colegas”.
Entre algunas de las obras del repertorio, mencionó que presentará “Canto Arena” de Silvio Rodríguez, y también una canción inédita de María Elena Walsh con arreglos de Ramírez.
“La gente me conoce como cantante, pero cada vez que me tiran un halago lo hacen sobre mi interpretación, en mi caso el universo me dio este beneficio de la buena voz, pero es muy importante para mi poder transmitir desde el sentimiento”, señaló, al tiempo que agregó: “Me siento buena intérprete, busco llegar desde la emoción, con una historia que me conmueva y me ponga la piel de gallina. Por eso me gusta decir que soy una actriz que canta”.
La etapa de aficionada iba a ser efímera, porque rápidamente llegarían mensajes que significarían una pronta carrera profesional. “Me gusta cantar desde niña. A los seis años, en una fiesta de cumpleaños de mi hermano, canté “El Orangután” de Chico Novarro, pero fue a los doce años cuando me di cuenta que en la música podía estar mi profesión ya que en una fiesta que se hizo en la escuela, por mis compañeros que dijeron que me acerque al micrófono, percibí que había encontrado un arma de seducción”, enfatizó. “Ya pude controlar la timidez. De chica me costaba hablar y mirar a los ojos, pero hay muchos actores que en el fondo son vergonzosos, aunque algo nos impulsa a ir al frente, esa magia que nos permite afrontar esos momentos. A veces llamo la atención sin querer hacerlo, hablo fuerte porque soy medio sorda”.
Luego contó que vivió cuatro meses en Berlín por cuestiones laborales, y que extrañó mucho Argentina. En ese sentido, aseveró: “No me veo viviendo en otro país, ni se me ocurre. Aunque tuve oportunidades de irme, estoy acá porque quiero a mi país, soy re contra porteña, amo el tango, el folclore”.
Posteriormente, se refirió a la coyuntura política: “Estamos viviendo un momento muy difícil, y quiero abrazar a toda la gente y decirle que tengamos la ilusión y la fuerza para resistir, para lucharla y valorizar a nuestro pueblo. Vivir en otro país sería como ir muriendo de a poco”, remarcó.
Sobre lo diverso del mundo artístico, repasó una faceta musical que multiplicó sus tareas. “Empecé cantando con el tema publicitario, mientras tenía un grupo musical que se llamaba Amalgama con la dirección de Raúl Parentella, y se empezó a hablar de mi en el ambiente musical, se decía que había una chica que cantaba bien, y me llamaban para hacer grabaciones. Canté en películas también, recuerdo de manera muy grata el grabar para publicidades, y ahí tenés que apelar a la actriz porque hay que vender un producto”, indicó sobre sus inicios.
“Tengo sueños en mi vida personal: continuar con salud, que la sigo luchando, y poder ver a mis hijas realizadas en todos los sentidos, verlas felices, que puedan seguir viviendo de lo que les gusta. Profesionalmente quiero seguir cantando en el extranjero, el 5 de septiembre canto en Uruguay. Viajé más de diez años con María de Buenos Aires y sueño con seguir haciendo esas giras largas que tuve gracias a mi profesión, y también estoy terminando de escribir un libro, y anhelo que pueda gustarle a la gente”, finalizó haciendo alusión sobre las páginas que aún quedan por escribir.