De visita por el piso de “Es un Montón”, en los estudios que la radio pública tiene en la capital provincial, Jerónimo Guerrero Iraola, abogado especializado en tecnologías y redes sociales reflexionó sobre la “cuarta revolución industrial” y “los cambios” que ésta impulsó y advirtió que pese a que éstos se fueron dando “muy rápidamente” e impactando en los “principios donde está montado el estado republicano de derechos, no tenemos un debate serio”.
Seguido describió que “en occidente provenimos de una tradición en la cual, el Estado, con sus particularidades, tiene una lógica republicana donde hay una repartición de poderes. Y los medios de comunicación aparecen como ámbitos importantes para el debate público, un ágora pública de control del poder a partir de la sociedad civil.” Y enfatizó que “toda esta construcción comienza a crujir” con la aparición de Internet porque “nuestra vida ya no es off line, sino que no conectamos a la red las 24 hs. y realizamos prácticamente todo a partir de este canal de socialización, que podemos denominar: Metaverso”.
En ese marco, Guerrero Iraola reflexionó sobre la pretensión de “neutralidad” que tiene la web y aseguró que “si uno va viendo la deriva de las redes sociales, uno puede notar que no son ámbitos ni democráticos ni de socialización de la palabra. En principio, porque los algoritmos “al saber todo lo que nos pasa, todo lo que sentimos y hacemos y por dónde nos movemos” están hechos para monetizar” las intervenciones y en ese sentido las empresas usan esa información para “definir la caracterización de los intereses y los grupos para vender productos de una forma más específicas y eficiente . Están seteadas para eso, no para debatir un proyecto de ley que va a cambiar la vida de los argentinos”, subrayó.
“Y segundo – continuó el letrado- ni las redes, ni las plataformas están hechas como un ámbito neutral, porque exploran un montón de vulnerabilidades, que están alimentadas por otro montón de datos personales que voluntariamente aportan las personas, para vendernos” tal o cual producto o servicio. “Desde el vamos no hay no neutralidad. Están configuradas desde el lugar de la no neutralidad”, enfatizó y agregó que en muchos casos también “hay intereses que empiezan a trazarse en el marco de cómo se configura el conglomerado de poder en torno a los principales medios sociales que tampoco dan la pauta de que en el plano de la política haya neutralidad”. Y en este sentido ejemplificó con el dueño del conglomerado de empresas tecnológicas “Elon Musk que está haciendo campaña abiertamente por Trump”, en las elecciones de EEUU porque “si los que codean los códigos por los cuales X se va actualizando, ¿Qué garantías tenemos de que vamos a tener neutralidad en relación a ellos?”.
Y en Argentina, “lo que se está haciendo desde la Casa Rosada, este ser humano nefasto, Fernando Cerimedo ya lo hizo Marcos Peña durante el gobierno de Mauricio Macri. Cerimedo es un tipo que es siniestro y que no sabemos si está alimentando las estrategias de comunicación a partir de información reservada y obtenida de los ámbitos de inteligencia del Estado, porque lo que por un lado se busca es inflar la comunicación pública sobre las iniciativas libertarias y por otro generar un esquema de violencia y amedrentamiento a todas aquellas voces opositoras al gobierno de Javier Milei. Y esto muchas veces trasciende la mera esfera de lo digital”.
Guerrero Iraola, analizó que “en estos vasos comunicantes entre política, comunicación, violencia, y discursos de odio hay algo que se vienen cocinando en Argentina desde hace un tiempo”. Y destacó que en este contexto “lo que es importante es dar un debate serio, porque la cuarta revolución industrial está cambiando todo el tiempo. Por lo tanto, en lo que hay que formar es que todos puedan conocer las implicancias que tienen las redes y las plataformas en nuestras vidas. Hay que trabajarlo en todos los niveles educativos para que todos sepamos que la programación no es neutral, que nuestros datos personales están siendo utilizados todo el tiempo y que seamos conscientes de cuáles son esos datos que facilitamos gratuita y voluntariamente a estos gigantes de poder”.