Rodolfo Yanzon, abogado en la causas por crímenes de lesa humanidad calificó como “un asunto políticamente grave” las declaraciones de la vicepresidenta, Victoria Villarruel en el Senado nacional porque se trata de “la persona que ejerce la vicepresidencia argentina y lo dijo en un ambiente que se supone que es del estado de derecho y de la democracia”. Y señaló que estas declaraciones “políticamente, tienen explicación” primero en la “interna de LLA y segundo en "este floreo que hacen algunos dirigentes peronistas con Villarruel”.
En contacto con "Napalm", por Radio Provincia el letrado consideró: “lo que dijo Villarruel de reabrir los procesos judiciales contra militantes o dirigentes de organizaciones políticas armadas de la década del 70’ es un refrito. Ella ya viene insistiendo en esto desde el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV)”.
Yanzon señaló que “desde hace 18 años están intentando reabrir esos procesos como una forma de morigerar lo que está sucediendo con los juicios por los crímenes ocurridos en la dictadura por las FFAA y las fuerzas de seguridad” y estimó que “el sistema judicial no le va a dar cabida como ya lo hicieron todos estos años. Porque los jueces y los fiscales, en su inmensa mayoría van a estar enfilados en que los crímenes de lesa humanidad son los cometidos por la dictadura. Y los otros, en todo caso, serán crímenes comunes y han prescripto. Por lo tanto, desde lo judicial o jurídico no me preocupa mucho, Villarruel. Si me preocupa políticamente”.
Porque los crímenes llevados adelante durante la dictadura cívico militar “no sólo fueron cometidos desde el Estado, bajo ocultamiento, clandestinidad, con la imposición de centenares de campos de exterminio y tortura a lo largo y a lo ancho del país; sino que también han sido reivindicados, difundidos falsamente por los medios de comunicación y jamás ha existido un juez o un fiscal que los investigue, porque eran cómplices o estaban silenciados. Pero, los crímenes cometidos por las organizaciones armadas, desde el minuto uno tuvieron una investigación llevada adelante por un juez y un fiscal y hubo gente que fue condenada. Y muchos de los sindicados como responsables fueron secuestrados, torturados y desaparecidos”, describió. Y por ello, aseguró que CELTYV, como tantas otras organizaciones similares “creadas a partir del 2006 como una respuesta al reinicio de las causas por los crímenes de la dictadura, jamás buscaron justicia, lo que buscan es la impunidad de los represores y la reivindicación de esos crímenes”.
Por otra parte, Yanson criticó que la vicepresidenta use instalaciones del Honorable Senado de la Nación para hacer estas declaraciones: “Si esto lo hubieran hecho en la sede del CELTYV, estaba en todo su derecho. Pero ahora lo dicho por la vicepresidenta en el Senado es lo políticamente grave y debería tener alguna consecuencia”. Aunque también señaló que le parece que Villarruel “está tratando de tensar la cuerda” en el tema y lo vínculo también con “la visita de los legisladores a los represores” porque si bien es algo que tiene “una antigüedad de 16 o 18 años, también tiene que ver con lo que pasa día a día en Argentina”.
Asimismo, agregó que al pensar “en las organizaciones de DDHH, los sindicatos y la sociedad argentina políticamente activa, las respuestas van a ser contundentes” ya que “los días siguientes a la visita de los legisladores de LLA a los represores, hasta el diario La Nación salió a criticar". Y, por consiguiente reflexionó: "Cuando el enemigo se equivoca, no hay que hacer nada. Hay que dejarlo que se equivoque y sí estar expectante porque esto es políticamente grave”.
Finalmente, respecto de los 6 diputados que participaron de la visita a represores en Ezeiza consideró que deben ser “expulsados de la Cámara de Diputados” aunque admitió que “lamentablemente eso no va a suceder”.
Y concluyó que “es buenísimo que los legisladores se ocupen de las personas privadas de la libertad. Pero que lo hagan de manera general, porque la situación de los presos en Argentina es acuciante, es una de las mayores deudas del estado de derecho. Pero esta visita no habla de eso sino de tratar de buscar impunidad para los peores crímenes”.