En el marco de la semana de la Educación Sexual Integral, la profesional destacó que si bien “la propuesta es que sea transversal e integral durante todo el año”, durante esta semana se trabaja exclusivamente con “propuestas de los docentes e inquietudes de los alumnos”.
Por ello, consideró que “es fundamental que hayan materiales actualizados para poder consultar y referentes en cada escuela que puedan dar respuesta a las demandas que surjan”.
En ese sentido, destacó que la ESI surgió “en función de la demanda estudiantil”, por lo cual “no es una bajada de línea, sino una demanda estudiantil, porque en el aula surgen situaciones constantemente” y “la ley nos permite ordenar esa intervención”.
Seguidamente, en relación al contexto atravesado por el alto grado de desarrollo tecnológico en la comunicación, expresó: “Pensamos que en la era de las redes, y la sobre información, está todo dicho: y no. Trabajamos ayer con adultos y se abordaron muchos mitos que son necesarios reforzar. Las redes nos traen muchas posibilidades, pero también muchos problemas que implican reformular nuevamente cómo me vinculo, qué es la privacidad, cómo decir que no, cómo no ser cómplices a una situación de violencia y poder identificarlas” ya que “muchas veces los temas repercuten en la escuela”.
Finalmente sostuvo que “lo más gratificante es que los chicos entiendan que la escuela es un lugar seguro. Todos tuvimos algún tipo de educación sexual: la ESI es explícita, acordada, consensuada, y estatal. Si no hay ESI, hay otro tipo de educación sexual donde predominan otros criterios, sean clínicos, religiosos, que son más parciales y no integrales como la ESI, que se considera desde una perspectiva social”.
Escuchá la entrevista: