El licenciado en Economía e integrante del CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento) explicó en “El Repaso”, por Radio Provincia, que “nuestro país tiene un problema muy grave que es la informalidad, que afecta no sólo al sistema previsional sino también daña la productividad y eso hace que seamos menos ricos y tengamos menos bienestar”.
Además, afirmó que “hay un serio problema de déficit, porque se paga más de los que ingresa, pero hay otro problema aún más grave que es lo que se gasta”, y explicó: “Argentina tiene entre el 10 y el 12% de la población mayor de 65 años y gasta entre el 10 y el 11% del Producto Bruto Interno en jubilaciones y pensiones, más o menos lo mismo que Dinamarca y Holanda, que son el doble de viejos que nosotros y casi el doble de lo que gastan países con una estructura demografía similar a la nuestra”.
“Lo delirante -agregó- es que gastamos mucho aunque después decimos que las jubilaciones no son buenas”, remarcó.
Seguido, detalló que “lo que se gasta está, en buena parte, en los jubilados de 50 años, que son un montón, en gente que cobra más de un beneficio y en los más de 200 regímenes de excepción que no cobran la mínima. Entonces el sistema es caro, es ineficiente, es injusto e inequitativo”.
Rofman explicó que si “a cada persona mayor de 65 años en Argentina le diéramos una transferencia mensual de $500 mil, que es más o menos lo que cobra un jubilado del régimen nacional que no tiene moratoria, eso cuesta un 30% menos de lo que estamos gastando ahora”.
Respecto de la movilidad jubilatoria que vetó el presidente Milei y que hoy la oposición en el Congreso no pudo frenar, dijo que esa norma no era la solución porque el problema pasa por el incumplimiento de un acuerdo firmado entre la Nación y las provincias que no traspasaron sus cajas a la Nación, pero es la justicia la que debe determinar quién la está incumpliendo”.