En las puertas del Centro de Convenciones de la Ciudad de Buenos Aires, el secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica, Abel Furlán denunció: “Están desindustrializando a la Argentina” y advirtió que “más temprano que tarde” la CGT tendrá que sentarse a discutir un plan de lucha.
El dirigente gremial participó junto al gobernador, Axel Kicillof del primer Congreso Metalúrgico Latinoamericano que se realiza en CABA organizado por la Asociación de Industriales Metalúrgicos (ADIMRA), entidad que agrupa a los industriales metalúrgicos de la República Argentina.
En contacto con “TER”, por Radio Provincia, Furlán describió “estamos en una situación dramática” y agregó “nosotros tenemos una responsabilidad histórica como movimiento obrero de defender las cuestiones esenciales que tienen que ver con los trabajadores y un proyecto de país”.
Por ello destacó que “como organización sindical no ven otra salida que no sea la confrontación con este modelo; porque están desindustrializando a la Argentina y sometiendo a los trabajadores a modificaciones de sus derechos, pretendiendo hacerle creer a la sociedad que somos los responsables de la crisis que tiene nuestro país”. Y, aseguró “nosotros no hemos sido responsables de los problemas estructurales que tiene la Argentina. No somos responsables de la crisis, ni de que los jubilados estén transitando por esta situación” y por el contrario “somos los que sufrimos las consecuencias de la crisis porque el ajuste no está hecho sobre la casta sino sobre los que menos tienen, los más débiles que en este contexto son: los jubilados y los trabajadores que son la gran mayoría del pueblo argentino” porque “el Gobierno termina protegiendo a los que más tienen”.
Asimismo aclaró que “el movimiento obrero tiene su dirigencia con distintos puntos de vista; y eso no está mal” pero resaltó que desde la entidad que preside sostienen que “el consejo directivo de la CGT tiene que buscar un ámbito de discusión para profundizar un plan de lucha ante esta situación y este modelo que pretende someter a las grandes mayorías populares”.
“Ya hay demasiadas muestras de quiénes son los que van a pagar los platos rotos de este proyecto político, económico y social. No podemos espera que, con los hechos consumados nos una el espanto” analizó. Y agregó que “no hay manera de resolver esto que no sea con la confrontación. No podemos aceptar que se lleve adelante un proyecto de desindustrialización mientras el mundo está discutiendo quién se queda con el trabajo calificado”.
“Hay socios comerciales nuestros que están invirtiendo en su aparato productivo porque saben perfectamente que de esa manera van a estar sentados en esa mesa de distribución del trabajo en el mundo. Pero la Argentina va a contramano de todo eso y desindustrializa el país cuando tiene entre 8 o 10 minerales que van a ser 'la demanda' de los próximos 200 años de toda la humanidad”, disparó Furlán.
Seguido, el representante sindical criticó “el atropello a los jubilados de ayer, porque los están sometiendo a una situación lamentable” y aseguró que también “es repudiable” que en un contexto donde los sueldos no alcanzan, el Gobierno le ponga “techo a las paritarias”.
“La inflación no baja del 4% y la secretaría de Trabajo impone un tope del 2% a los aumentos. Proponen una mayor profundización de la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. Esto no cierra por ningún lado”, describió.
Furlán puntualizó que en el ámbito industrial las PyMes “han tenido la responsabilidad de contener la necesidad” pero “no hay mucho más para aguantar. Pues el activo más importante de las PyMEs son los recursos humanos, porque han invertido y los han capacitado. Pero, cuánto más los van a tener suspendidos porque no tienen qué producir” y más “ante un escenario tan incierto donde todos los indicadores señalan que se va a profundizar la recesión”.
Adelantó que “se van a seguir perdiendo puestos de trabajo, porque una PyMEs que debe despedir a un trabajador luego termina cerrando” e insistió: “Esto es muy doloroso; más que nada, en un mundo donde se discute quién se queda con el trabajo. Vamos a contramano de lo que hacen otros. ¡Tan tontos e ingenuos vamos hacer que vamos a aceptar mansamente, y sin poner rebeldía, cuando nos vienen a arrebatar el futuro!
Y concluyó: “Si la salida no es un modelo de industrialización quién le va a dar trabajo a los argentinos. No quiero discutir sobre hechos consumados. Hay muestras de sobra de que esto termina mal. No nos puede juntar el espanto. Tenemos que tener la sabiduría y la inteligencia de juntarnos antes y debatir un plan de lucha para resistir el modelo y proponer de cara a la sociedad que es posible un modelo de desarrollo de nuestra industria; porque tenemos los recursos naturales y humanos y solo necesitamos la voluntad política para aplicarlo".