El ingeniero agrónomo Gustavo Sarandón se refirió a la insólita prohibición de usar la palabra ‘agroecología’ en el INTA. Al respecto, sostuvo que “no sorprende porque sabemos que proponemos algo contracorriente, somos una minoría que está creciendo y venimos a reemplazar un modelo por otro”.
En diálogo con Laboratorio de Ideas, indicó que desde su perspectiva, “hay una manera de hacer agronomía que cuando uno analice, ve que no es ni ecológicamente sostenible ni socialmente aceptable. En muchos lugares comienzan a cuestionar consecuencias de este modelo como la aplicación de plaguicidas”.
En ese marco, el entrevistado indicó que “desde hace un tiempo muchos creemos que la solución no es más eficiencia en este modelo, sino una revolución del pensamiento en las ciencias agrarias, una reconstrucción de un modelo conceptual de hacer agricultura. Así nace la agroecología que es un cambio profundo y todas las estructuras se basan en otro modelo”.
“Una de las cosas que la agroecología propone es disminuir o eliminar el uso de productos externos”, enfatizó Sarandón, y agregó: “Eso implica costo, riesgo, márgenes pequeños, cada vez hay que tener más rendimientos y queda en manos de pocos productores que tienen dinero, dejando por fuera a la mayoría de los productores”.