Ariel López es locutor de una radio comunitaria cordobesa y en diálogo con El Repaso, por Radio Provincia, contó que “hay muchos brigadistas, bomberos y vecinos trabajando, pero hay momentos en que no se puede hacer nada por que la altura de las llamas supera los 10 metros. El fuego se está viviendo hacia los barrios donde hay muchas casas. Y además hay muchos focos”.
Explicó que “la gente que no está capacitada ayuda haciendo la guardia de ceniza, pero hay lugares que ni siquiera los bomberos pueden llegar. La preocupación es que las llamas, que están a un kilómetro, avancen por el efecto del viento y crucen el río y ahí el desastre va a ser peor, porque hay mucho monte autóctono y si se prende eso es muy combustible.
“Las pérdidas son gravísimas -aseguró. Se están quemando animales, flora autóctona, bosques nativos, viviendas. Los vecinos están todo el tiempo de guardia y viven con mucha incertidumbre y mucha angustia”.
Por último, Ariel López reiteró que “todos los habitantes de la provincia están pidiendo que se declare la emergencia nacional, porque no dan abasto los bomberos ni los aviones hidrantes y hay focos a los que es imposible llegar y si el viento cambia, puede hacer un desastre”.