Jorge Taiana, excanciller de la Nación consideró que el discurso de Javier Milei en la ONU “no tuvo el impacto que el primer mandatario esperaba” pese a que fue muy “disruptivo” porque concurrió “a Naciones Unidas a hacer una disertación contra Naciones Unidas” y destacó que el Presidente habló ante “una sala sin jefes de Estado y un público diezmado”.
En contacto con “Napalm” por Radio Provincia el sociólogo especializado en diplomacia calificó de “presencia floja” a la presentación del primer mandatario argentino. Primero porque “no hizo el reclamo formal tradicional de pedirle a los ingleses que se sienten a negociar y a Naciones Unidas de que cumplan el rol que tienen asignado y busquen el acercamiento entre las partes” en la causa Malvinas. Y luego porque “no hubo un reclamo específico en relación a Irán, como sí solía haber en otros tiempos, para resolver el juicio que está paralizado por el caso AMIA” agregó Taiana quien además cuestionó que el presidente “no se pronuncie por la paz en ninguna parte” porque “hay dos conflictos mundiales: uno en Gaza y otro entre Rusia y Ucrania. Y lo que ha sido la posición de latinoamérica fue siempre pedir la paz para evitar más muertes”. Aunque sí poderó que no hubo “una mención explícita en relación a China” porque en este tema “triunfó la prudencia y no el disparate”.
Seguido consideró que una de las declaraciones más salientes del discurso es que el país abandona la neutralidad histórica en materia de conflictos internacionales, porque “Argentina ha tenido una posición de neutralidad y sobre todo de defensa de sus propios intereses desde 1889. Y esto no es una cosa inventada ni solitaria, sino que es una posición que ha sido fuerte en América Latina. Hay una tradición de respeto de las decisiones soberanas de los estados y de buscar no tomar partido en conflictos de los que somos ajenos”.
Taiana explicó que “lo que está diciendo este nombre ahora es que nosotros abandonamos eso para ser el seguidismo de EEUU e Israel. Abandonamos una política que está más vinculada a los países en desarrollo, al sur global, y a las políticas que buscan equilibrar las relaciones entre el norte poderoso y el sur y estamos dando otro paso más en ese pedido que hizo Argentina para incorporarse como socio extra regional a la OTAN”.
Y advirtió que “eso tiene una repercusión inmediata en Ucrania y en la posición que se ha adoptado en relación al conflicto entre Israel y Palestina. Y va a tener otras repercusiones pronto porque creo que en lo inmediato se va a expresar en participar con el envío de tropas a Haití, iniciativa que impulsa Naciones Unidas y sobre todo EEUU” pese a que “la última misión de este tipo fracasó de una manera extraordinaria”.
Taiana describió que “en Haití el Estado está prácticamente desamado, el territorio está dominado por diversas bandas y como no hay policías ni ejército se le ha pedido a las Naciones Unidas que mande. El primero en enviar refuerzos fue Kenia, a pedido de EEUU; y Argentina está considerando mandar a gendarmería. Creo que esa es la razón de la visita de Bullrich a New York, lo cual no está bien y no es apropiado porque no está acordado con el resto de los países de la región, como fue la otra misión y aún así salió mal. Y creo que va a salir mal de nuevo”. Y por lo tanto reflexionó que “el abandono de la neutralidad es una amenaza y una declaración en contra de muchos países”.
Finalmente, consideró que “la presencia” de Javier Milei en la ONU “fue floja. No dio un discurso claro porque no se entiende bien qué dice” y además combina “un discurso que no es conservador sino profundamente reaccionario, con otro ultra liberal occidental que es contradictorio con lo que dice después”.
“Fue una primera presencia deslucida, anunció un cambio de política exterior, pero no dejó claro los intereses argentinos. Y desde el punto de vista económico, que es la otra pata, tampoco le fue muy bien. Queda evidente que es un señor desequilibrado que no sabe bien qué quiere, y eso al mundo no le gusta”, cerró.