En diálogo con Historia Nocturna por Radio Provincia AM 1270, Facundo Roca detalló: “Partiendo del periodo colonial, ahí para mi hay un parteaguas. En 1822 se inaugura el Cementerio de Recoleta, hasta entonces se enterraban los muertos adentro de las iglesias”. A lo que añadió: “Eso no tiene que ver solamente con el lugar de entierro, sino con el lugar que ocupa la muerte en la sociedad”.
Asimismo, el doctor y profesor en Historia por la UNLP expresó: “Luego de la reforma rivadaviana, va a haber una relación diferente con la muerte. Una muerte que es una vivencia colectiva y pública, va a ir mutando a una concepción más interiorizada y más privatizada”.
Por otra parte, al ser consultado por los rituales contó: “Cada vez que una persona moría, se tocaban una determinada cantidad de campanadas. La cantidad, estaba regulada en función de la identidad de la persona. Lo mismo la forma en que se disponía el ataúd en los velorios, dependiendo también de la condición social”.
Por último, sobre aquellos que no pertenecían a la iglesia católica, Roca aseguró que “cuando la persona muerta había cometido un delito aberrante, se quemaba el cuerpo. En el caso de los protestantes se los solía enterrar en tierra no consagrada".
Escuchá la entrevista completa: