En diálogo con “Napalm”, por Radio Provincia 1270, Noemí Viera, la primera graduada del país de la carrera Justicia y Derechos humanos, que dicta la Universidad Nacional de Lanús, afirmó que “estamos convencidos que estamos formados para defender la Universidad Pública” frente a los recortes del gobierno nacional.
Seguido, detalló que ella creció, nació y actualmente vive en Villa Itatí, en un lugar donde “nadie pensaba, en ese momento, llegar a la universidad porque eso estaba fuera de nuestro vocabulario”. Relató que pudo hacerlo en 2013, a través del Programa Ellas Hacen. Se trata de "una política pública dirigida a mujeres, madres, con 3 hijos o más y que terminaron los estudios secundarios. En paralelo se creó el plan FINES y los cursé en el corazón del barrio Itatí a 2 cuadras de mi casa".
Sostuvo que su primer contacto con la universidad "fue con mucho miedo y prejuicio, más por de dónde vengo y dónde nací. En diciembre de 2015 se abrió la licenciatura en Derechos Humanos y me anoté en esa locura de carrera que aún continúa. Ahora trabajo como docente y no docente en la UnLA”.
Acto seguido, remarcó que la marcha de hoy “me da risa y tristeza”, porque “a quienes nacimos y crecimos en situaciones de desigualdad, atravesados por tantas violencias, la Universidad Pública nos iguala con otros que tuvieron mejor suerte u otras formas de vivir. Realmente me cayó la ficha que las políticas públicas habían hecho y transforman la vida cuando vi a mi hija hacer el curso de ingreso a la Universidad”.
En ese sentido, destacó que “la pobreza no es una excusa para que vacíen la universidad y lo que pasó fue que los pobres llegamos, cursamos y nos graduamos, y eso tiene un impacto transformador en el día a día. Para mí, hay hablarle a los que nunca se movilizaron. Ojalá hoy sea un día histórico".
Seguido, sentenció que “si hoy el actor político que puede frenar algo es la Universidad, ahí estaremos, pero además de todo quiero que siga funcionando”.
En otro sentido, subrayó que las políticas del gobierno nacional “nos hacen acordar que no tenemos que quedarnos quietos. Hay un pueblo que sale a la calle cuando quieren tocar algunas cosas. Todos los días se escuchan discursos perversos, misóginos y ahora pasó algo que involucró a todas las clases sociales y cuando se tocó a la universidad nos tocó a muchas personas que tenemos en común eso porque puede ser el único costo político que asuma este Gobierno”.
Asimismo indicó que “en la universidad se charla sobre qué nos pasa y que le pasa a los otros y se ven aulas más vacías”, porque con las condiciones económicas y sociales “hoy estudiar es un privilegio. Si hay una persona con hambre tiene todo el sentido que las aulas están vacías”. En ese sentido, agregó que "estamos convencidos que estamos formados para defender la Universidad Pública".