En contacto con "Napalm", por Radio Provincia, Hugo Andrade, rector de la Universidad Nacional de Moreno dijo “estar preparado para la jornada de hoy", que adelantó "va a ser muy intensa”, y admitió que le “preocupa mucho” los dichos que se hacen desde el gobierno nacional sobre el funcionamiento del sistema universitario, porque “todo eso es falso”. Luego, denunció que “se pone un manto de duda sobre toda la Universidad cuando la realidad es que a todos nos preocupa que, con el manejo presupuestario que se está haciendo, se desarticule la construcción de este sistema”.
Seguido, el titular de la casa de altos estudios del conurbano, señaló que se hace “una interpretación aviesa de lo que dicen los datos” y esto sirve “para confundir” y para “ocultar que si bien es una marcha convocada por las universidades, es un tema que ocupa al conjunto de la sociedad”, por cuanto “excede el interés de sus propios trabajadores y su legítimo reclamo salarial”.
“Estamos hablando de una política de Estado que la sociedad reclama que se sostenga”, aseguró y enfatizó: “Toda marcha es política porque reclamamos la ejecución de políticas públicas que es nuestro derecho como ciudadanos”. Y, por consiguiente, planteó que se pide “que se priorice este gasto con la misma intensidad que se prioriza el pago de las deudas del Estado” y que, al mismo tiempo, se “reconozcan los compromisos económicos que se decidieron previamente”.
Andrade ejemplificó esta situación con el caso de la Universidad que preside porque el recorte presupuestario “en universidades nuevas que están en pleno desarrollo” implican “ponerle un freno” a ese proceso.
“El 30% de nuestras carreras todavía no tienen un ciclo completo de dictado y, por tanto, todos los años tenemos que incorporar nuevos docentes con la apertura de años de cursada. Y nos pasa lo mismo con una escuela secundaria que depende de la Universidad". Sin embargo, describió que "estamos funcionando con el presupuesto y los cargos de 2023". En tanto, subrayó que "el año que viene tendremos que abrir otros más”, al tiempo que advirtió que “si no se reconoce este compromiso de un gasto que se decidió con anterioridad, como si no hubiera una continuidad, esto es dramático para el funcionamiento de las universidades”.
Finalmente, se refirió al complejo escenario en el que viven los estudiantes porque “los ingresos retroceden y los precios siguen aumentando”, por lo que conviven en familias donde “se dispone de menos ingresos para realizar los mismos gastos”. En este contexto, lamentó que la beca Progresar "quedó desbordada y la Universidad no puede atender esa demanda”.
Además, cuestionó que “la beca quedó desactualizada” y si bien “hay un compromiso de aumento”, viene con un “incremento de las exigencias en el rendimiento académico” sin contemplar que “no existe el alumno ideal, y los alumnos reales también trabajan y sostienen a sus familias”.