Al respecto, expresó que el personaje en su nuevo libro ‘Las niñas del naranjel’ “llegó a mí porque lo vi en la casa de un gran amor que tuve, era una acuarela de Fermín Eguía en la que se veía a una persona vestida de armadura matando a alguien que era miembro de un pueblo originario y abajo decía ‘La Monja Alférez’”.
Cabezón Cámara reveló que tras leer su autobiografía quedó impactada por la historia de vida “extraordinaria” pero al mismo tiempo “horrible (…) se transforma en un ser malísimo. Seguido, manifestó que “el libro es re loco, no tiene casi reflexiones, es sujeto y predicado en lo más conciso. Pura acción”.
Consultada sobre el momento que atraviesa la literatura, la escritora afirmó: “Es hermoso llegar a una Feria en cualquier lugar de Argentina y encontrase con la gente ávida de seguir leyendo, interactuar con sus escritores” en un contexto en el que “estamos bajo un asedio, una máquina de destrucción feroz” en el marco de las políticas de ajuste y de vaciamiento a la cultura que impulsa la gestión de Javier Milei. “Es cruel por el gusto de ser cruel”, remarcó.
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