En comunicación con “Napalm”, por Radio Provincia, Amalia Rebori, trabajadora del hospital de salud mental Laura Bonaparte, tras conocerse el viernes el anuncio del gobierno nacional del cierre del sector de guardia e internación, aseveró que la decisión es “cruel y aberrante”.
Al referirse a la situación del nosocomio, afirmó que el Gobierno miente con los números en los que se basa para tomar decisiones. En ese sentido, remarcó que “tenemos un gran equipo de trabajo” y “en lo que va del año tuvimos 98 mil consultas, 25 mil atenciones y 500 pacientes por día que pasan por los consultorios externos”.
Al mismo tiempo, reveló que la decisión del ministerio de Salud "se centra en números falaces", debido a que "tienen en cuenta sólo los casos de internación”. Seguido, agregó que “no ponen en valor todo el trabajo que venimos realizando en las villas y barrios, ni garantizan la continuidad de los tratamientos".
Subrayó que el gobierno nacional realiza una juego de palabras para encubrir el vaciamiento y ajuste que realiza en el hospital ya que “despidieron a 33 personas, cerraron consultorios y congelaron los salarios", situación que provoca que los profesionales "se vayan a otros hospitales”.
Por otra parte, explicó que el nosocomio recibe poblaciones “muy vulnerables que están en situación de calle o situaciones de riesgo que impactan en la salud mental”.
“No damos abasto, atendemos a todos los que vienen y somos los únicos que damos atención espontánea. Es muy cruel y aberrante que quieran vaciarlo de esta manera”, subrayó la trabajadora.
Por otra parte, al referirse a la situación de los trabajadores, aseveró que “estamos trabajando sin contrato", al tiempo que enfatizó que además de organizar un plan de lucha, "la experiencia que estamos viviendo hizo que nos organicemos para garantizar la atención a los pacientes".