Julieta Calmels charló con Napalm por AM1270, tras el anuncio del gobierno de Javier Milei sobre el cierre del Hospital Laura Bonaparte adjudicando “baja productividad”. La funcionaria sostuvo que tiene "una enorme preocupación", y adelantó que "vamos a ir al hospital porque a las 11 de la mañana para participar de la conferencia de prensa". Seguido, manifestó que "estamos con absoluto desconcierto, estupor y sorpresa ante un tipo de decisión que no está en la baraja de las posibilidades de un Estado en el marco de la salud”.
Asimismo, señaló que podes “redefinir modelos, discutir orientaciones, lo que no se puede es cerrar servicios y menos con los padecimientos en salud mental, muchos vinculados a la situación argentina, a la crisis económica y a la asfixia económica en la provincia de Buenos Aires, en la Capital Federal y en todo el país". La Subsecretaria dijo que "hay un aumento exponencial de internaciones, de consultas ambulatorias", por lo que consideró que "sería el momento a reforzar los sistemas de salud mental y no lo contrario, como se está haciendo". Luego, aportó que "Argentina sigue con una deuda en materia de salud y de salud mental en todo el país, en el refuerzo de esas líneas de atención y cuidado, como son los consumos”. Por ello, apeló a que “el gobierno nacional retroceda en esta medida, que no es posible de ser aceptada”.
En tanto, remarcó que "cuando se escuchan los argumentos del Gobierno para efectivizar el cierre de la institución, termina de comprender que no se tiene la menor idea sobre lo que se está haciendo, ni lo que son los sistemas de salud mental, las internaciones en la Argentina y en el mundo”. En ese marco, calificó de “falsos los argumentos sobre que se subutiliza el hospital” y reveló que en la actualidad “hay 30 pacientes internados”.
Asimismo, informó que el año pasado "la Provincia tuvo solo en el sector público 35.500 internaciones por motivos de salud mental, voluntarias e involuntarias", a lo que hay que sumar "un número exponencial por la cantidad de consultas ambulatorias, hospital de día, centros de día, consultorios externos, atención en el primer nivel". En tal sentido, advirtió que "si la preocupación fuera una baja ocupación de camas, hay mil maneras de poder ofrecer más camas para internación que sigue siendo también un recurso escaso”.
Calmels señaló que “en la provincia de Buenos Aires, junto con la reforma de los hospitales neuropsiquiátricos, donde vamos cerrando lo que se conoce como salas de pacientes crónicos o personas que están ahí por falta de alternativas de inclusión social, no cerramos las salas de atención de agudos de salud mental y ampliamos en hospitales generales un 60% de camas de internación". Además, valoró que "estamos próximos a hacer otro anuncio de ampliación de camas porque sigue siendo muy necesario las internaciones y ese hospital cumple una función muy importante en la Capital Federal y en PBA". También, destacó que "se internan personas de otras provincias que no sería lo ideal, pero cumple una función nacional”.
La funcionaria destacó que en nosocomio Laura Bonaparte “cumple una función nacional muy importante en la formación de profesionales, tiene en su cargo la atención de la línea telefónica nacional de atención en salud mental las 24 horas, donde llaman personas de todo el país y desde ahí se deriva, hacen supervisiones y formación a distintas provincias, que no tienen posibilidad de tener acompañamiento y supervisión con equipos altamente profesionalizados”. Es decir, aclaró que "cumple múltiples funciones muy características de lo que es un hospital nacional y, a la vez, en lo que va del año, ya dio 98 mil prestaciones de salud mental en lo que tiene que ver con todos sus distintos servicios de atención”.
Respecto del impacto que podría tener en PBA el cierre del hospital, aseguró que “en la medida en que el hospital cumple una función que tal vez el ministerio de Salud de la Nación desconozca y, en este contexto, dé mala información, lo que se desconoce es la magnitud de atención que brinda el hospital. Entonces, 98.000 prestaciones, no hace falta mucho cálculo para imaginar que es imposible absorber en los servicios que están”.
Finalmente, consultada sobre el diálogo que mantiene con la Nación, explicó que “mantenemos conversaciones con la dirección nacional de Salud Mental, cuando son necesarias, esa es mi voluntad siempre, pero lamentablemente no conocía más que lo que yo conocía de la situación, lo cual nos deja también más preocupados porque esto no se está coordinando con ninguna autoridad de salud mental”.