Tatiana Fernández Martí, secretaria general del Centro de Estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA brindó detalles del plan de acción para defender el financiamiento universitario mientras los legisladores discuten el veto presidencial a la ley que lo garantiza porque “no está definido qué va a pasar” y “depende mucho de la fuerza en la calle”.
En contacto con TER, por Radio Provincia, la dirigente estudiantil detalló: “El fenómeno despertó en la facultad de Filosofía y Letras de la UBA, porque después de la movilización y el veto presidencial, en asamblea se decidió la toma. Y eso fue muy importante, el movimiento estudiantil tomó nota, la decisión se extendió a escala nacional” y ahora “ya son 28 las facultades tomadas en todo el país”.
Seguido, agregó que ya en esa oportunidad los estudiantes “votamos el estado de alerta y movilización. Y si el veto se confirma vamos a realizar de forma inmediata cacerolazos, corte de calles y asambleas, e invitamos a los demás centros a hacer lo mismo”. Luego, aclaró que “si el veto no pasa, como Milei ya planteó que va a judicializar la medida y desconocer la aplicación de la ley (…) hay que construir una huelga universitaria en todo el país”.
“Y creemos que podemos plantear esto porque vemos una adhesión popular muy grande al reclamo de la universidad. Hay un pueblo que no está dispuesto a renunciar a la universidad pública y eso ya se demostró con millones de personas en las calles”, disparó.
Además, Fernández Martí advirtió que “las estadísticas muestran que incluso en el sector que votó a Milei o se referencia con el Gobierno, el reclamo de la universidad hace mella” porque confiaron “en un tipo que en forma vehemente, decía que el ajuste apuntaba a la casta y éste término siendo a los trabajadores, los científicos y los trabajadores de la salud. Se acabó la luna de miel con el Gobierno”.
“Se está abriendo un proceso disruptivo y la universidad y la lucha por el hospital Laura Bonaparte contribuyeron a eso de forma muy contundente porque el reclamo de la universidad y de la Salud pública es muy sentido en el país”, describió. Y advirtió que en este contexto “hay una juventud que está más abierta para movilizar porque las asambleas donde se decidieron las tomas fueron masivas en todo el país. Y esto es algo distinto a lo que venía pasando en las universidades”.
Es decir que “se puede abrir un camino de lucha muy interesante y estamos dispuestos a ir a fondo. Queremos que esta iniciativa se extienda a las centrales sindicales porque acá estamos los estudiantes y docentes haciendo más por la universidad pública que la CGT y la CTA que vienen a un acto a hablar y después no hacen nada”, cerró.