En diálogo con "Es un montón" se refirió a la situación de las universidades y cuestionó a Milei, quien sostuvo en una entrevista que “si no vetaba la Ley de Financiamiento Universitario íbamos camino a una hiper inflación”.
En ese sentido, expresó: “Está claro que el Presidente permanentemente nos quiere hacer creer que estamos decidiendo si la Argentina existe mañana o no. Nuestro país tiene una historia de muchos años y una sociedad muy amalgamada: que se quede tranquilo Milei que no va a volar todo por el aire”. Seguido, acotó que con el proceso de movilizaciones en defensa del sistema estatal de educación universitaria, la sociedad “está discutiendo qué país queremos ser: si los hijos de los laburantes van a poder ir a la universidad pública, ser profesionales y progresar”.
Luego consideró que el conflicto de las universidades con el gobierno nacional demuestra que “hay una puja (redistributiva) que no está resuelta en la Argentina, y eso es una buena noticia, porque en otras sociedades de América Latina eso está resuelto, y por ahí hay un 10% de ricos y poderosos que son dueños de buena parte de la riqueza y el resto de la población está muy en los márgenes”. En ese sentido, reforzó: “Esa discusión en Argentina no está saldada, es una disputa que pretendemos siempre apuntalar y poner en perspectiva", y en ese marco, consideró que “la dinámica de movilidad social ascendente de la universidad pública, es un activo de nuestra sociedad, algo que en otros países no pasa”.
Katopodis aseveró que “la clase media es víctima de todas las medidas” económicas de la gestión libertaria, y que se trata de “un sector que fue base de sustentación electoral de Milei para su triunfo del ballotage, y se le está dando vuelta” ya que “los que eran fanáticos se van quedando en silencio y los que estaban en silencio se van enojando”. Acotó que “el tema de las tarifas pega en varios lados: nuestros viejos no pueden pagar la boleta de luz, de gas, de agua, el transporte público. Hay una sensación de que esta plata que tenía el laburante o la clase media está en los bolsillos de alguien, que son los dueños de las empresas de los servicios públicos o de los grandes grupos económicos”, y enfatizó que “eso implica pérdida de calidad de vida pero también de parate de la economía”.
En otro orden, se expidió sobre la respuesta política de la oposición diciendo que “la gente está mirando si hablamos de sus problemas de manera creíble, no en modo campaña ni marketinera. Tenemos que conducir políticamente el enojo, la frustración que existe en la calle, y esa angustia, hay que ponerla en clave de propuesta y respuesta política”. Sobre el rol del justicialismo en ese contexto, opinó que “no alcanza con el peronismo, ni como escudo por todo lo que pasa para frenar esta destrucción, ni como alternativa y propuesta para adelante. Vamos a tener que ser capaces de construir algo mucho más grande con los sectores más golpeados, con todo lo que no representa a Milei”.
Finalmente, el ministro de Infraestructura bonaerense valoró las definiciones políticas del gobernador Axel Kicillof que dispuso la ejecución de más de mil obras financiadas por el gobierno provincial que correspondían a la Nación. “Eso marca que hay una gestión de los recursos muy eficiente, pero fundamentalmente, por que no queremos dejar a la gente en banda, y eso es poder terminar cada una de esas obras que el gobierno nacional dejó abandonadas”, entre las que mencionó “todo el paquete de universidades nacionales, más de 200 obras de agua y saneamiento, y los Centros de Desarrollo Infantil para chicos de 45 meses a 3 años en los barrios”.