Rubinacci habló de cómo se gestó el libro en el Deportivo 1270.
“Comenzó hace unos años cuando me empezaba a preguntar sobre la figura de Verón que no tenía que ver con el plano deportivo sino con todo lo que está construyendo como dirigente. De dónde provienen sus vínculos, cómo fue absorbiendo la información para desempeñarse en un terreno que no es actual para los jugadores y tener influencia en un club como Estudiantes”.
“Verón jugaba en Europa antes de su regreso en el año 2006, todo eso me fue generando cierta incertidumbre hasta que llegué a una idea. Me propuse escribir sobre ese plano, esa construcción política, como dice el título del libro, del presidente que hoy es”.
Las características de Verón como presidente.
“Es interesante porque cuando hablé con muchas personas, sobre todo aquellas que han tenido experiencia en gestión y coincidieron en que es muy difícil trasladar el liderazgo que tuvo como futbolista a la conducción política. Hay muchos futbolistas que han sido líderes en sus equipos pero no han desarrollado ese liderazgo en la gestión”
“Sebastián sí lo tiene y lo va desarrollando de diferentes maneras, no es un presidente que quiera abordar todos los temas de forma personal sino que trata de formar equipos. A lo largo de sus gestiones algunas le han salido bien y otras no. Su primera gestión tuvo tropiezos, de hecho su primera Comisión Directiva se fracturó y quizá fue el momento más sensible de esa gestión. Inclusive se le pasó por la cabeza no continuar por lo menos de la forma que lo estaba haciendo”.
“Luego se enfocó en el estadio, como lo digo en el libro “como mito de gobierno”, el objetivo central detrás del que se alineó toda la segunda CD que formó, y ahí todo se robusteció con dirigentes que tomaron otro relieve como Martín Gorostegui que fue el presidente de la tercera gestión y Verón estaba corrido de la gestión”.
“Más allá que seguía teniendo influencia, en esa época viajó mucho e igual todo funcionaba bien. Es ahí donde se puede afirmar que formó un equipo que se ha podido sostener. Es sabido que un libro tiene principio y final, en este caso termina cuando Verón asume esta última presidencia con lo cual todo lo que está sucediendo ahora, con la posible asociación con Gillett Jr., todavía no se sabía y por lo pronto no lo investigué”.
“De todas maneras parece que Verón llega a algo que ellos llaman una “crisis de crecimiento” que es cuando la dirigencia comienza a pensar que no le entra más gente en la cancha, que no hay más vacantes en el colegio, que no hay lugar para jugar al hockey o en la escuela de fútbol. Llegaron a la conclusión que había que correr el techo y aunque puede ser modelo para otros no va a ir más allá de eso”.
“Por supuesto los que saben de negocios, que no es mi caso, dicen que para que las cosas salgan bien hay que tomar riesgos. Me parece que es lo que está planteando Verón y suele manifestarlo con mensajes en redes sociales tal como “que las cosas se pierden más por indecisión que por decisión”. Insisto que esto lo digo por la información que tienen todos y no por una investigación como la volcada en el libro”.