En diálogo con “El Repaso”, por Radio Provincia, afirmó que “en general, la gente soló usa el auto para cuestiones prioritarias como ir a trabajar o llevar a los chicos a la escuela, pero no para fines recreativos”.
Además, indicó que “las estaciones de servicio tienen márgenes de ganancias muy pequeños y por eso necesitan grandes volúmenes de ventas. Hay aproximadamente un 10 % de diferencia entre lo que se paga y lo que se paga el litro de combustible”.
Respecto de las diferencias de precios, Castellanos dijo que “hay petroleras, como YPF, que tiene un sistema de consignación, o sea que el combustible no es del estacionero sino de la petrolera, y son ellos los que fijan el precio”.
El empresario manifestó que también se observa una caída del consumo de gasoil “y eso habla de una baja de la producción” y no descartó que de acá a fin de año haya nuevos aumentos de precios. En ese marco se mostró pesimista y aclaró que “si bien la situación todavía no es crítica, el panorama no es buen”.