A poco de comenzar el segundo tiempo y con los jugadores en cancha se producen incidentes en la tribuna donde volaban butacas y la 12 de Boca rompió los portones (que dividían la popular de la platea) e ingresaron a la platea de Boca para enfrentarse con los hinchas de Gimnasia que estaban a escasos metros.
La policía se interpuso entre las hinchadas y tiraron gases lacrimógenos mientras desde la cancha los jugadores de ambos equipos pedían que se calmaran. Pero la paulatina resolución del conflicto fue a través del presidente de Boca Juan Román Riquelme y los integrantes del Consejo de Fútbol Raúl Cascini y Marcelo Delgado. Los tres fueron del palco a la platea, pasaron por el medio de los gases lanzados por las fuerzas y se pusieron en el frente de batalla y que lograron que llegara la calma y que no escalara la violencia.
Lara Parisotti, hincha de Gimnasia, que estuvo en la cancha de Newell´s, detalló en el Deportivo 1270 todo lo sucedido en el entretiempo del partido frente a Boca.
“Estaba muy cerca de los incidentes, las butacas que arrojaron los hinchas de Boca me pasaron muy cerca. Cuando finalizó el primer tiempo comenzó lo que se conoce como “folklore del fútbol” cuando las hinchadas de los dos equipos comienzan a cantar pero de un momento para el otro se descontroló todo y un hincha de Boca revoleó una butaca y así comenzaron los incidentes”.
“Los hinchas de Gimnasia empezamos a empujarnos para el otro costado para que no nos golpeen. Hubo un par de hinchas nuestros que fueron hacia el portón para intentar que pararan y la policía entendió que iban a confrontar y comenzaron a disparar hacia nuestro lugar con gas pimienta. Me refugié junto a mi pareja y mi primo y todo nos llevó a revivir lo que pasó en la cancha de Gimnasia en octubre de 2022 y justamente contra Boca”.
Cómo fueron los momentos en que “la 12” entra en el sector de platea.
“Fue impresionante ver, desde nuestro punto de vista, como rompían los portones e ingresaban los de la 12 y corrían por la platea para llegar donde estábamos nosotros. La sensación constante fue querer irnos de ese lugar porque sentimos que todo iba a empeorar. En el momento que se calmó, hablamos y coincidimos que lo único que pensábamos era ver cómo salir de ahí”.
“En nuestro sector se produjo una avalancha, había muchas familias y estábamos muy cerca de la hinchada de Boca. Me sorprendió, en el momento que entré a la cancha, la cercanía entre las hinchadas. Había un pequeño pulmón dividido por unas sogas”.
El presidente de Boca Juniors Juan Román Riquelme, se interpuso entre los hinchas de su club y la policía y logró que se calmaran los ánimos.
“Por un lado valoro la intención de Riquelme que como dirigente ir y tratar de calmar a su gente pero por otro lado es una vendida de humo. También vi a los jugadores de Gimnasia pedir por favor que se calmen, por lo pronto entiendo que fue una decisión en general tratar de frenar lo que estaba pasando porque podría pasar a mayores”.