En diálogo con El Tenedor de Libros, Melina Chies, Jefa de Marketing y Comunicación de la Bodega Castel Conegliano, afirmó: “La viticultura es muy inusual en Buenos Aires todavía. Nosotros tenemos un lazo con Conegliano, que es un pueblo a una hora de Venecia y el lugar de la bebida espumante prosecco”.
Al respecto de los “vinos oceánicos” que producen en Mar Del Plata, detalló: “Hacemos una versión del prosecco pero argentina, manteniendo un montón de respeto por Italia. Nosotros estamos haciendo, no solo un homenaje a nuestros ancestros, sino también a la bebida, que nos encanta y acá se consigue muy poco”.
Por otra parte, al ser consultada por la diferencia en el sabor con otros espumantes, manifestó que “de base, la diferencia mayor es el varietal. El champagne, lo que usa primordialmente, es el pinot noir y el chardonnay; el prosecco se hace con glera”. A lo que añadió que “en el paladar, es más frutal y más fresco que los espumantes tradicionales argentinos”.
Asimismo, precisó: “Lo que más nos da la identidad en términos de la tierra y las condiciones climáticas es la influencia oceánica”. Mientras que continuó: “También se mezcla el comienzo de las sierras y los campos, porque estamos rodeados de campos productivos. Particularidades que nos hacen muy distintos a Mendoza”.
Ya para finalizar, destacó que “es un mercado súper competitivo. Como consumidora está buenísimo, no me aburro nunca con los vinos, tenes etiquetas para tirar al techo. Como productor estás ahí intentando hacerte un lugar”.
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