La dirigente de la asociación “Libres del bullying”, María Zysman, analizó cómo la masificación del uso de las redes sociales y los modos virtuales de vinculación, en el marco de la pandemia, repercutió en el agravamiento del hostigamiento que se ejerce sobre algunas personas o grupos.
Por “El Frasco” en Radio Provincia, afirmó que “en las redes sale lo peor de uno, somos más malos que lo que somos fuera de las redes”. Consideró que en contexto de pandemia “el bullying se agravó, los chicos hablan de las burbujas que no siempre son el grupo que quisieran estar, hay más vulnerabilidad y así la agresión tiene mayor impacto”.
“Desde que están conectados, los chicos son más vulnerables a recibir ciberbullying o ejercerlo”, dijo la investigadora, al tiempo que advirtió sobre la necesidad de “construir una ética digital”.
Señaló en esa línea que “en el inicio de clases por zoom estaban muy entusiasmados, pero rápidamente vieron cómo era una entrada a la intimidad muy grande y los padres empezamos a verlos en situación de alumnos, cosas que antes quedaban delimitadas al aula. Las pantallas hacen que las fronteras se diluyan, para lo bueno y lo malo”.
En tanto, Zysman remarcó que “si bien la gran preocupación es por los chicos que son víctimas”, no hay que perder de vista que “el chico que hace bullying no es feliz, por algo busca ese lugar y para los padres, asumir que nos está pidiendo que lo miremos desde esa modalidad, es muy doloroso”.
En ese sentido, acotó que actualmente “los chicos son mirados como grandes mucho antes, se adelantaron muchas cuestiones, los miramos como preadolescente desde que tienen 7 años. Esperemos que entren en la pubertad porque el cuerpo se los pide y no las imposiciones desde la ropa o el marketing”.
También recomendó “mantener la confianza de nuestro hijo en nosotros, lo último que tenemos que hacer es plantearlo en los grupos de padres, porque a nadie le gusta ver al nombre de su hijo puesto como hostigador. Los grupos de whatsapp son una carnicería”.
La entrevistada significó que “lo que pasa socialmente pasa en las escuelas: se agrede rápidamente, se acusa, se etiqueta, la primera reacción siempre es ubicar al chico en un lugar: futuro delincuente, psicópata, nosotros partimos de llamarlos por su nombre y trabajar para desarmar el rol que están cumpliendo”.