En diálogo con Hay un lugar, explicó que “la polarización electoral es la misma que en 2016 y 2020”, y que se configura una “asimetría del sistema político con el Partido Republicano que se corrió muy a la derecha sin que el Partido Demócrata se haya corrido a la izquierda”. En ese sentido, subrayó que “la distancia que existe entre demócratas y republicanos ideológicamente es la más importante en la historia del país”.
Seguido, frente al antecedente de 2020 cuando Trump se negó a aceptar la derrota electoral, no destacó que vuelva a producirse un escenario similar en caso de que Kemala Harris sea consagrada en las urnas y a la vez por el Colegio Electoral. “Una de las pocas seguridades que habrá acciones de los abogados de Trump en muchos lugares de los Estados Unidos, por lo cual no habrá certeza inmediata sobre los resultados de las elecciones”.
En relación a nuestro continente dijo que “América Latina ha estado muy ausente en los discursos de la campaña electoral, con lo cual sabemos bastante poco sobre cuáles son las ideas que tienen los candidatos sobre la región, que paradójicamente por ser zona de paz donde no hay conflictos interestatales, hace que sea de muy baja prioridad en su política exterior”.
Finalmente, sostuvo que “en el gobierno argentino se ilusionan con que un triunfo de Trump allana la posibilidad de que el FMI a cuál ya se le debe encima de U$44 mil millones, nos presente U$15 mil millones”. Aclaró que “Estados Unidos es muy influyente, pero es titular solo del 16.71% del Fondo, por lo cual, lo que aquí los funcionarios del Gobierno presenta, como una cuestión automática está muy lejos de serlo”.