En ese sentido, explicó que la búsqueda de un “registro” o un “tono narrativo” para sus obras está directamente relacionada con la “exploración de un territorio”, y reveló que esos son elementos que terminan “definiendo” su escritura.
Al ahondar en “Caballos de Verano”, contó que “fue un trabajo de ir eligiendo algunos ejes que le permitieran dar una unidad al libro, y también le dieran alguna unidad en el plano del lenguaje y algunos temas”, dado que es un conjunto de relatos que escribió durante muchos años por separado.
El sociólogo también contó la importancia que tuvo seguir el modelo literario del escritor Haroldo Conti: “A mí me pasó que, cuando descubrí la literatura de Conti, fue un gran impacto, porque me reconcilió de alguna manera con el pueblo, con el territorio de la infancia y adolescencia, que son los años en los que viví en Chivilcoy”.
En esa línea, resaltó que el hecho de repetir personajes en sus historias tiene que ver con haber vivido en una “pequeña ciudad”, donde “siempre te cruzás con los mismos, donde el que te atiende en un bar después te lo cruzás en la cola del banco”.
Escuchá la entrevista completa: