La conductora de programas gastronómicos, hoy en La Peña de Morfi por Telefé, recordó que cuando comenzó en la profesión no habían “influencers” porque “Instagram recién estaba apareciendo”; y reconoció que haber ganado un concurso por YouTube fue lo que le abrió muchas puertas.
“Al no tener un restaurante, esa parte de mi carrera estaba en blanco. A partir de ese concurso que lo gané, se me abrieron un montón de oportunidades”, contó, y detalló: “Terminé el colegio y quise ser cocinera, ese era mi objetivo. Hoy es muy rendidor la cocina en distintos ambientes, más allá de tener un restaurante. Forma parte del desafío”.
En torno a ello, reveló: “Tener un restaurante para mí era algo pendiente. El trabajo es muy gratificante. Uno pierde tal vez muchísimas horas, pero, a su vez, vuelve a su casa muy feliz. Me gusta hacerlo, proponer todo el tiempo cosas nuevas”.
Por último, concluyó asegurando que “renovarse” todo el tiempo es la parte más difícil de trabajar a través de las redes sociales. “A veces me siento como que no estoy al día en algunas cosas”, mencionó.