En diálogo con Pueblo, Mara Ruíz Malec calificó al presente dijo que “estamos en un escenario complicado, pero uno asume una función pública porque está dispuesto a enfrentar los desafíos que se nos propongan, y eso estamos haciendo con el gobernador desde el primer día”.
Seguidamente indicó que desde el gobierno provincial “hemos sostenido el eje en la producción y el trabajo porque venimos de una pandemia previa, que es una pandemia amarilla”, en referencia a la administración de Cambiemos. “Se perdió la misma cantidad de empleos en el 2019 que en el período de pandemia, que fue un año de recesión brutal” y subrayó que las consecuencias no fueron peores “gracias a un estado presente que dijo que no se puede cortar por el hilo más fino”.
En ese sentido, enumeró políticas del gobierno nacional y provincial como “impedir despidos, las ATP en Nación, se elevó la ayuda alimentaria en las escuelas, en el caso de la provincia casi triplicando la inversión en los comedores escolares”. Además, “se hicieron exenciones impositivas, moratorias, y programas de crédito. Las restricciones por la pandemia, que una cosa inesperada en todo el mundo, traen complicaciones, pero podemos decir con la frente en alto que hemos puesto todo”.
Ruíz Malec luego planteó lineamientos políticos de su gestión diciendo “estamos trabajando mucho para poner en valor el trabajo formal y con derechos, y que ese sea un objetivo de todos y todas” y valoró el trabajo conjunto con los gremios. “Queremos que nos ayuden a incorporar a los trabajadores informales en el mundo de los derechos laborales, que debería ser lo normal y lo habitual”.
Luego se refirió a la situación de las trabajadoras y trabajadores de la economía popular, coopertavistas y auto gestionados: “estamos trabajando en recuperar el programa Alas, que era un programa interesante que acompañaba los emprendimientos con la idea de que se fueron transformando nivel mayor de formalización”, y mencionó que se plantea como meta “empezar a trabajar en ayudar a aquellos emprendimientos para entender cómo formalizarse, a tener educación financiera y entender que dentro del sistema se puede sacar un crédito y fortalecer su emprendimiento”.
Ruíz Malec indicó que “también apuntamos a la formación profesional y laboral codo a codo con los sindicatos que tienen centros de formación conveniados con la provincia para insertar a los egresados en el empleo formal con cupos que nos ha dado el Ministerio de Trabajo de la Nación”.
Respecto al rol del empresariado en el ciclo económico laboral de la argentina y la provincia de Buenos Aires, diferenció a “una parte que obviamente siempre se va a sentir más cómodo cuanto más control poder de decisión tengan” de “un montón de empresarios y empresarias que entienden que se necesita un mercado interno fuerte, trabajadores y trabajadoras que tengan cierta seguridad en su ingreso, en su contingencia, que necesitan también pagar impuestos para que haya una cierta redistribución de la riqueza y que también garantice que la democracia funcione. Porque no funciona cuando hay mucha inequidad”, cuando eso sucede “se rompen los lazos más básicos”.
Finalmente dijo que en “los procesos de diálogo muchas veces la voz cantante no es la de la mayoría, sino la de alguna minoría que tiene mucho poder y quiere conservarlo. Se ve mucho reflejado en los medios hegemónicos y también en comunicados de algunas cámaras: entonces hay un grupo que nos dice permanentemente que para ser mejores tenemos que estar peor, tener menos derechos, y ganar menos. Eso ya es una contradicción en sí misma. Necesitamos un modelo económico social un poco más equitativo, que les de seguridad a trabajadores y trabajadoras y que apunte a mejorar la producción y el trabajo. Creo que ahí está la disputa grande, pero somos más los que pensamos que un mundo de diálogo y de justicia social es posible y deseable”.