Claudio Morresi, ex secretario de Deportes de la Nación analizó la actual situación del CeNARD y denunció: “El deporte social, que es el que garantiza que la mayoría pueda acceder a la práctica deportiva, no le interesa a esta gente que gobierna para ricos”.
En contacto con “Napalm” por Radio Provincia señaló que como era de esperar “el deporte no podía escapar a tanta crueldad que emana de este Gobierno”. “Hay una cantidad de despidos importantes, cerca de 50 y según dicen los trabajadores habrá un 40% de la planta” este año.
Seguido, advirtió que en este contexto “si querés integrar una selección juvenil o desempeñar una disciplina vas a tener que tener la plata para costearla” porque “el Estado, que somos todos, no va a ayudar a que quienes tienen las condiciones deportivas puedan desarrollarlas”.
“ Y el caso de Braian Toledo, un pibe que vivía en una casa con piso de tierra y luego termina ganando una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud, no va a volver a suceder”, lamentó.
Además, alertó que desde el gobierno nacional “están dejando venir abajo, lo están abandonando” al predio del CeNARD porque” les interesan los terrenos a la orilla del río para construir torres de 20 pisos y vender los departamentos a los mismos ricos de siempre”. “Por eso, están echando empleados”, enfatizó.
Finalmente, reflexionó que “los políticos hablan de que esperan que el deporte saque a los chicos de la calle” pero muchos no entienden que “para que eso suceda, hay que destinarle dinero del presupuesto o institucionalizarlo con leyes para que eso se sostenga en el tiempo. Y la mayoría de los políticos no lo hacen”.
Y consideró que “el único que lo hizo fue Néstor Kirchner en su mandato y luego lo continuo Cristina Fernández” porque entonces “aumentaron el presupuesto para el deporte en un 2.149%” y “crearon las leyes de los Juegos Evita, la norma que protege a los clubes de barrio, y la ley del ENARD, que se financiaba con un impuesto del 1% a los mensajes de texto. Pero, cuando vino Mauricio Macri el impuesto quedó sin efecto. Alberto Fernández no lo volvió a poner. Y, este Gobierno viene con la idea de destruir todo” porque “no les interesa que entre todos podamos ayudar a los que más lo necesitan para que la Argentina sea un poco más justa”.