El malestar con el que conviven muchas mujeres al momento de tomar taxis o utilizar aplicaciones similares, "es una problemática constante", según detalló. "Estos actos no llegan a constituir delito, y carecemos de medios probatorios para denunciar estas cuestiones.
En ese sentido, aclaró que en comisarías "se dejan sin efecto las denuncias, por no resultar un delito tipificado".
Al respecto, resaltó que "son similares a los ciberacosos" porque aunque muchas muejres "terminan haciendo los reclamos ante las aplicaciones, o las empresas en redes" no hay respuesta" y si la hay son las mismas empresas que no se responsabilizan por "los conductores" aduciendo que no pertenecen a la misma.
Estas situaciones siguen sucediendo por la expansión de pedidos virtuales de taxis o remises a través de aplicaciones. "Se demoniza el transporte público, por estar restringido por DNU" y eso conlleva que "multipliquen las necesidades en cuanto a la cantidad de choferes y los controles para verificarlos dentro de la plataforma virtual".
De este modo Natalia García de Abofen dijo que los controles "son cada vez menos" porque lo que requieren las empresas es un mayor número de "gente trabajando".
Además, enfatizó que "muchas veces se dan datos falsos". "En el caso de los taxis, es más fácil identificarlos, pero con las plataformas no". Y agregó que "ante la demanda, la falta de control y no poder encuadrarlo en un delito" se siguen manteniendo.
La abogada resaltó que "el acoso no deja de ser violencia verbal, psicológica, y la falta de seguimiento es un problema", puesto que "en una comisaria o fiscalía no son tomadas las denuncias".