Javier Preciado Patiño, ingeniero agrónomo y analista agropecuario analizó la situación del sector y de las grandes cerealeras y aseguró que en el caso de Los Grobo, lo que ocurrió fue “un mal cálculo del management de la compañía respecto de cómo iba a evolucionar la macroeconomía y el precio del dolar”.
Pero, al mismo tiempo intentó llevar tranquilidad al sector al señalar que “cuando salieron los productores en masa a fijar el precio con otras empresas, todos tuvieron una respuesta positiva”.
En contacto con “Es un montón” por “Radio Provincia” el analista agropecuario relató que la empresa Los Grobo “en 2016, durante la presidencia de Mauricio Macri fue comprada, en su mayoría, por el fondo de inversión Victoria Capital Partners. Por lo tanto, de los Grobos sólo quedo el nombre, porque quedaron sólo dos hermanos con una participación minoritaria en la empresa”.
Seguido resaltó que entonces “la compra se da en un contexto donde había ciertas expectativas puestas en el tipo cambio, y por lo tanto el Fondo compra la Compañía para levantarla, valorizarla y venderla. Pero eso no ocurre. Se desprende de varios activos. Y ahora, en este cambio de política liberal libertaria, se cae”.
“Mirá la paradoja, se compra en un gobierno liberal y se cae con otro gobierno liberal”, analizó Preciado Patiño y agregó que “hay una contradicción cultural dentro del sector al ser proclives a aquellas propuestas políticas que menos lo benefician”.
Por otra parte, explicó que particularmente en el caso de esta empresa lo que hubo fue “una visión equivocada o un riesgo innecesario que tomó el management de la compañía” sumado a una decisión de no intervenir de los inversores. "Se comieron la curva. Creyeron que iba a haber una devaluación que no hubo”, dijo Preciado Patiño.
Y lamentó que los accionistas “no fueran al rescate de la deuda para no caer en esta situación que es el final de la compañía” ya que en una empresa de esta característica “la credibilidad es el principal activo” toda vez que ningún productor “le va a entregar granos si no tienen chances de cobrar”.
Finalmente, el ingeniero agropecuario encendió las luces de alarma en el sector al señalar que este año como “el clima no acompaño, va haber variados rindes” por lo tanto “tras las cosecha es posible que tengamos un problema generalizado” porque “los costos están muy altos, y el precio internacional está planchado. Y la ecuación no cierra para el productor”.