Karina Pasquevich es, además, investigadora independiente del CONICET y participó del desarrollo de la vacuna ARVAC contra el COVID.
En “La Siesta es Sagrada” dijo que “es importante tener el día de la mujer en la ciencia para visibilizar nuestro rol como científicas e investigadoras”.
“El año pasado -contó- fue un año de mucho trabajo para nuestro equipo. Dedicando el 100 % de nuestro tiempo al proyecto de la vacuna. Creo que fue uno de los mas importantes que tuvimos y sobre todo porque fue aprobado por la ANMAT y ahora se la puede aplicar cualquier persona que lo desea porque está en las farmacias y los vacunatorios”.
Además, dijo que es de La Plata y pertenece a una familia de científicos. De hecho, su padre y su hermano son físicos y la hermana bióloga. “El hecho de embeberse uno desde chico hace perder el miedo a algo que parece incansable. Mi padre fue una inspiración”-declaró.
La científica egresada de dos universidades públicas consideró que “la universidad es un espacio para favorecer la creación de conocimiento, la búsqueda de nuevas ideas. Todo lo que es innovación sale de las universidades. Son el lugar ideal para desarrollar los proyectos y mucho mejor si son públicas”.
Por otra parte, Karina Pasquevich explicó que “a las carreras de Ciencias Biológicas y Bioquímica entran mucha chica. Lo difícil es verlas, después que se reciben, ocupando cargos jerárquicos, en la función pública o dirigiendo un hospital.
Por último, contó que ahora están trabajando en vacunas orales, para poder reemplazar las tradicionales por píldoras o juguitos. “Pero se necesita mucha inversión y desarrollo -advirtió-porque son productos nuevos que requieren muchas mejoras, hay mucha prueba y error. Pero lo que más nos preocupa es el tema del financiamiento”-concluyó.
ESCUCHÁ LA NOTA COMPLETA: