El director de la Consultora Marca PyME criticó la leyenda “Make Impsa great again (Hagamos que Impsa sea excelente de nuevo)” que tenía en su gorra la vicegobernadora de Mendoza durante la firma de la privatización de Industrias Metalúrgicas Pescarmona. “No entiendo qué festejan en el Gobierno. Además, lo peor es que, este año, ellos se ocuparon de que la empresa deje de ser ‘great’”, subrayó Pablo Bercovich en “Napalm”.
La empresa publica fue comprada por US$ 25 millones por la estadounidense ARC Energy que financió la campaña de Donald Trump.
De visita por los estudios que la radio pública tiene en CABA el exsubsecretario PyME de la Nación, recordó que “el Estado capitaliza IMPSA, es decir la estatiza en 2020 y se queda con la mayor parte de las acciones por su importancia estratégica” y aclaró que “lo que está mal es regalarla”, porque “desde 2023 estábamos con un montón de contratos y hasta le vendíamos a la Armada de Estados Unidos”. Al tiempo que denunció que, en ese contexto, “en 2024 la administración de Javier Milei la paralizó y no se presentó a ninguna licitación. Por ello se termina malvendiendo”.
Bercovich, lamentó la privatización porque “IMPSA es una de las poquitas en Latinoamérica y el mudo que es proveedora de la industria nuclear e hidroeléctrica”. Además, estaba en la “cadena de valor del proyecto CAREM (Central Argentina de Elementos Modulares) y de las hidroeléctricas nacionales, en un momento donde Argentina tiene que empezar a reacondicionar sus represas. Por lo tanto era estratégico conservarla”.
Además, produce “cosas monstruosas, no productos metalmecánicos chiquitos”, tiene “más de mil empleados y muchas PyMES dependen de ella, porque son sus principales proveedoras”, detalló.
Seguido, contempló también que no sólo se “malvende” sino que además “se vende a la estadounidense ARC Energy que financió la campaña de Donald Trump. (…) Por lo tanto si se privatiza a capitales norteamericanos que reportan a Donald Trump no hará más reactores nucleares para el Carem, sino puentes grúa para Estados Unidos”.
“Entonces, le están quitando la entidad estratégica a una empresa que para nosotros es muy importante”, resaltó.
Por otra parte, consideró adecuada la decisión de Donald Trump de aplicarle aranceles al acero y al aluminio argentino, porque “él es proteccionista, por geopolítica” y en ese escenario se preguntó Milei dónde queda “nuestra geopolítica. ¿Vos no pensás hacer geopolítica, maestro?, la crítica va por ahí”.
Asimismo, se refirió a la disyuntiva económica proteccionismo versus libre mercado muy vigente por estos tiempos y advirtió que “en el mundo la industria está cambiando y se está volviendo a hablar de producir en el país. Por lo tanto, ojo con no ver eso porque estamos yendo a contramano del mundo”.
Bercovich, describió que en el caso de Argentina , además, la matriz industrial está diversificadísima, producimos de todo, lo cual es rarísimo en países como el nuestro. Y también tenemos una plataforma de investigadores muy buena. Y el puentecito entre esas dos cosas son las instituciones intermedias, como las cámaras empresariales que tienen mucho para crecer”.
El entrevistado analizó que como cierto sector del peronismo “se ha transformado en antiempresario” en este contexto “hay un cierto vuelto ideológico” desde el sector. Y por ello contrapuso “que el peronismo no era así, sino que era pro empresario”.
“Hay un dato que es impresionante, entre 2003 y 2013 las PyMEs crecieron en cantidad 40% . Ese fue el gobierno más pro empresario que hubo en latinoamerica. Mientras que en este último año hay 200 mil puestos de trabajo privado menos. Y 12 mil pymes que cerraron”, ejemplificó.
Y cerró: “Los industrialistas lo somos pero no por caprichosos sino porque entendemos que ser industrialista es un medio para llegar a un fin y consideramos que las empresas y las industrias nacionales son símbolo de desarrollo y soberanía”.