En el día de ayer se conoció que Telefónica vendió por U$D1.250 millones sus operaciones en la Argentina a Telecom, la empresa de telecomunicaciones que pertenece al Grupo Clarín. De esta forma, pasaría a tener las marcas Movistar, Movistar TV, Tuenti y Telefónica, que se sumarían a Personal y Flow.
Al referirse a este tema, la abogada especializada en medios, Graciana Peñafort, manifestó que no deja de sorprender “esta reedición de una historia que ya vimos y vivimos”.
Al ser consultada sobre el comunicado que lanzó el gobierno nacional, aseveró que la reacción no la sorprendió ya que “la adquisición implica para la Argentina una verdadera amenaza para cualquier gobierno”, seguido remarcó que el presidente Milei y su personal (...) entienden que están ante un verdadero peligro”.
En este aspecto, Peñafort sostuvo que “Milei probó en carne propia que le habían picado el boleto" cuando se filtró el video de la entrevista editada en TN, tras la intervención de Santiago Caputo, y "tomó una actitud defensiva”.
Ante el argumento que esgrimieron desde Casa Rosada, la abogada sostuvo que “es difícil creer en los controles regulatorios a un Gobierno que no cree en ellos”, y agregó que “si fueran efectivos no se debería aprobar esta adquisición". Seguido, admitió que "me cuesta creer en la posibilidad de controles porque están infiltrados por los grandes estudios de la Argentina que no van a pelearse con Clarín”.
Más tarde, señaló que es cierto que “Clarín tuvo años de beneficios estatales y ha crecido ante el amparo de gobiernos”, y destacó que la pelea es “más discursiva que real”.
Por otra parte, reconoció que la compra de Telefónica por el Grupo Clarín “significa una concentración superior al 70% y esto va a tener un impacto directo en nuestro sistema de comunicaciones. Es una situación muy extraña y grosera ya que estos niveles de concentración no son permitidos en ningún lugar del mundo occidental porque son un peligro”, reconoció Peñafort.
Por último, afirmó que el gobierno de MIlei probó un poco del poder que tiene el Grupo Clarín y “la posibilidad que la visibilización de determinados temas lugares que son ámbitos de batalla de los libertarios los han perdido”.