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HISTORIAS DE VIDA EN EL ALBERGUE DE LA UNLP
IGUALDAD DE OPORTUNIDADES PARA ESTUDIAR

HISTORIAS DE VIDA EN EL ALBERGUE DE LA UNLP

Por Sebastián Moyano / 27 de February, 2025
Un ingresante y un estudiante a punto de egresar comentaron sus experiencias en el albergue universitario

Por intermedio de becas, las y los estudiantes pueden acceder a numerosos derechos garantizados por la universidad pública. Uno de los beneficios es el albergue para jóvenes provenientes de distintos puntos del país y el exterior enmarcado en el programa Igualdad de Oportunidades para Estudiar. Las habitaciones son individuales, con salas de estar, zoom, parrillas, gimnasios, y canchas para hacer deportes. Además, cuentan con las 4 comidas diarias provistas por el comedor universitario.

En diálogo con La siesta es sagrada, Franco, un estudiante tucumano que está a un final de terminar la carrera de Música, comentó que arrancó en 2017 sus estudios, y eligió la ciudad de La Plata para vivir “porque si bien es una ciudad grande, se parece mucho más a un pueblo, mucho más cercano a las provincias”. Luego expresó: “Me genera mucha nostalgia pasar por los pasillos, me acuerdo cuando entré. El albergue se convierte en nuestra casa”, y agregó que extrañará “lo más importante que uno se lleva de acá, los vínculos que uno hace con la gente. Me emociona hablar de esto porque cuando entré me dije ‘yo de acá me tengo que ir recibido’. Lo hablé con toda la gente del albergue, laburé a full para eso y eso se va a dar, es un logro hermoso”.

Finalmente, dijo que también extrañará “a la gente que trabaja en administración, en la cocina, en la guardia edilicia. Venir acá es como llegar a tu casa, porque si bien tu vínculo no dura más de 15 minutos cuando los ves, sabes que están, y no estás solo”.

En tanto, Rudy, llegó con sus sueños de vocación de servicio a la comunidad desde Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Desde septiembre se radicó en La Plata para estudiar medicina con el objetivo de “ayudar siendo profesional a personas de escasos recursos”.

“Al principio fue todo raro para mí porque cuando llegué recibí todo el cariño, todos los instrumentos para poder estudiar en silencio, todo me pareció bonito. Hice amistades de otras carreras” dijo, al tiempo que agregó: “Desde pequeño me interesa mucho el campo de la salud. Cuando me vine de Bolivia a la ciudad de Buenos Aires no sabía que había este tipo de becas. Mi prima me recomendó que me postulara, pero yo no le dí importancia porque soy extranjero, y creí que no iba poder ingresar. Es increíble el apoyo que le dan a los estudiantes aquí”, concluyó.