La bailarina y actriz oriunda de Ramos Mejía habló de las circunstancias que la llevaron a trabajar con figuras internacionales.
La bailarina y actriz Carolina Cesirola es oriunda de Ramos Mejía y el amor por la salsa la llevó a recorrer el mundo y trabajar con figuras en internacionales.
En diálogo con “El Frasco” por Radio Provincia destacó que “fui gimnasta, estudié en el Estudiantil Porteño, básicamente me crié en el club con mis amigos, haciendo asados, mi base del baile fue por la gimnasia rítmica”.
“A los 16 años en un viaje a Villa Gesell conocí a una bailarina argentina que es Noelia Montanaro y me enamoré del baile. No me dediqué al baile de chica, fue algo que nació, me enamoré de la salsa y empecé a ir a bailar todos los fines de semana”, reveló.
Cesirola significó que “en una de esas noches de ir a bailar me empezaron a ofrecer trabajos, a hacer shows. En un momento me crucé con el Puma Rodríguez y al año empecé a trabajar con él y viajé por toda Latinoamérica”.
Luego, “mis primeros shows fueron en el Luna Park, fue increíble”. Al principio “pasé varios años yendo y viniendo de Argentina a Estados Unidos. En uno de los viajes me crucé para Los Ángeles a visitar a mis abuelos y en ese semana fui a bailar salsa con un documento falso porque allá, si no tenés 21 años, no entrás a ningún lado”.
Señaló que “en una de esas noches un señor me invitó a filmar un video con Marc Antonhy (…) luego decidí mudarme a Estados Unidos en 1999. En 2000 viajé por toda Europa y no hice tantos trabajos con artistas grandes pero anduve por todo el mundo”.