Leticia D'Albenzio, autora de Cáscara negra, un libro de cuentos donde personas comunes dejan de serlo, declaró: “Surgen por intereses que tengo o por cómo me inspiro. Siempre me pregunto cómo se llegaría a determinado punto, de qué manera uno es capaz de llegar a determinado punto. Entonces ahí empiezo a imaginar una historia y así fueron escritos estos cuentos”.
Asimismo, señaló que “hay muchos disparadores. A veces son los cuentos que leo, puede ser una noticia, puede ser cualquier cosa; siempre cuando veo un evento o escucho algo me pregunto qué pasó antes”. A lo que añadió: “Si hay algo que me pasa a mí como escritora es observar. A veces observando me hago preguntas y a partir de eso imagino para crear historias”.
Por otra parte, en diálogo con el programa Narraciones Extraordinarias, precisó que “hay cuentos que sí parten de algo más cercano, pero en general no me interesa lo biográfico. Mi entorno y mi vida me aburren, entonces no son un motor para escribir, no me inspiran”.
“No sé si es tan generalizado el placer de leer. A mí me interesa más quedarme leyendo un libro que estar horas en las redes, pero hay gente que se la pasa horas con el celular. Igual yo creo que el libro nunca va a morir, pero no sé cuan masivo va a ser en un futuro”, reflexionó D'Albenzio.
Por último, destacó: “Me gusta la simpleza, creo que una idea compleja no tiene porqué ser transmitida de forma rebuscada. Cuando uno escribe quiere hacer pensar al otro lo que uno está pensando y no me gusta tanto la mediación, no quiero que sienta el otro que la prosa está rebuscada, tiene que fluir. Lo interesante va por otro lado, no en lo rebuscado de una frase”.