Al comienzo de la entrevista, Federico Boido, uno de los curadores de la muestra Escritos en celuloide. Cine y literatura argentina, señaló: “Las primeras películas en la Argentina en general son adaptaciones de novelas. Ese vínculo arranca así, donde el cine parece como intentar no solo obtener personajes, atmósferas e historias de la literatura, sino también absorber algo de su legitimidad para también construirse un lugar en las artes y un lugar en los públicos. Eso que empieza de ese modo, durante la larga historia del Siglo XX y hasta la actualidad, va mutando”.
“Se intentan recorrer estos 110 años de vínculo. Nosotros detectamos en este proceso de investigación casi 300 películas que fueron llevadas de la literatura al cine. Ahora por el ejemplo en el BAFICI estrenaban la última película de Laura Casabé, La virgen de la tosquera, que está basada en un cuento de Mariana Enriquez”, continuó en diálogo con el programa El Último Grito.
Por otra parte, aseguró que “es una relación compleja, pero lo que nosotros percibimos es que también hay una cosa que potencia a la otra en muchos casos. Zama, la obra de Lucrecia Martel, es impresionante estéticamente y vuelve a traer a la palestra a un escritor que murió en los 80´. Esas son como miradas interesantes de relectura, como de volver sobre esos textos”.
Cabe destacar que la muestra se puede visitar de forma libre y gratuita hasta el 3 de agosto, de lunes a viernes de 9 a 21, y sábados y domingos de 12 a 19 en la Biblioteca Nacional (Agüero 2502). “Está bueno recuperar nuestro propio cine porque hay algo que encontramos en la investigación, que no es ninguna novedad, que es que el Estado tuvo una política muy deficiente en cuanto a la conservación del patrimonio. Entonces me parece que está bueno ver películas de cine argentino y el martes 15 vamos a proyectar Hombre de la esquina rosada”, cerró Boido.