La subsecretaria de Salud Mental, Consumos Problemáticos y Violencias del ministerio de Salud bonaerense, Julieta Calmels, se refirió a los efectos psicológicos del ASPO en niños y adolescentes.
En diálogo con “Es por Ahí” sostuvo que “los niños y jóvenes están muy ponderados en cuanto a sus derechos, a la potencia que tienen, pero también nos encontramos con dificultades para construir estrategias para su acompañamiento”.
En ese marco, indicó que “el sector salud tiene deudas importantes en lo que hace a la creación de dispositivos de asistencia que sean accesibles para infancias y juventudes porque el sistema sanitario está centrado en la lógica hospitalaria. Todavía falta mucho por recorrer para la construcción de cercanía, amabilidad y frescura para el cuidado y asistencia de infancias y juventudes”.
Por eso es fundamental “articular con otros ministerios, porque acompañar a los niños en su sufrimiento implica acompañar a otros actores centrales en la vida de los niños, por eso el ministerio de Educación y el Centro de Protección de Derechos son claves”.
Calmels destacó que “deshabitar nuestros lugares habituales de vida tiene un impacto importante y el teletrabajo no reemplaza al trabajo, en relación a los chicos también hay que pensarlo en esa clave, pensando en las relaciones que establecen en la escuela”.
La funcionaria adelantó que “estamos pronto a lanzar a partir de diálogos con la ministra de Educación un programa para el procesamiento colectivo de lo que vivimos, más allá del sufrimiento singular de cada uno, porque así como sufrimos la ausencia de la escuela, tenemos una oportunidad para que la escuela piense colectivamente lo vivimos”.
“Se avecina un trabajo de equipos de educación visitando los chicos que se desvincularon de la escuela y estamos construyendo una capacitación para ellos para que la escucha implique una oportunidad para construir sentidos sobre lo que nos pasó”, significó.