En diálogo con La siesta es sagrada, Pablo Baldini, uno de los encargados del proyecto, comentó que desde hace 8 años y producto del alarmante número de accidentes domésticos por las condiciones precarias en que calentaban sus viviendas, se dispusieron a proveer de calefacción junto a diversa entidades. Al momento llevan instaladas 470 estufas en 15 barrios marplatenses.
“El sistema era que una persona o empresa comprara una estufa para alguien que no conociera”. dijo, al tiempo que agregó, “no entregamos la estufa si no la colocamos”, y que las mismas se instalan siguiendo todas las normas de seguridad que disponen los protocolos.
“La gente se pone contenta porque no entiende que alguien le haya regalado una estufa. Este invierno va a ser duro, hay gente que no consigue levantar cabeza por falta de laburo o ingresos”, agregó, para finalmente asegurar que “Mar del Plata y Argentina son solidarias cuando aparecen necesidades concretas”.