La Junta Interna de ATE del hospital Garrahan denunció públicamente un deterioro progresivo de las condiciones laborales y presupuestarias, además de la persecución del personal afirmando “que hay demasiados administrativos” en uno de los centros de salud pediátrica más importantes del país.
El secretario general de la junta de ATE, Alejandro Lipcovich, aseguró que la situación “de conflicto puede llegar a un punto de no retorno”.
A través del móvil de la Radio Pública 1270, Lipcovich, afirmó que “los trabajadores y trabajadores denunciamos que las mentiras del Gobierno, con Adorni, a la cabeza, pueden llegar a agravar el conflicto”.
Al mismo tiempo, remarcó que los funcionarios del Gobierno “dicen que el problema del hospital es que sobran empleados administrativos tratando de enfrentar a los trabajadores.
Cuando en realidad las cifras que dicen son mentirosas y se pueden comprobar por la propia estadísticas del hospital donde los empleados administrativos somos la mitad, de los falsos 900 que andan diciendo”.
Al mismo tiempo, destacó que “buscan confundir a la población que nos apoya de forma masiva y abrumadora”, ante el justo reclamo que “no se puede tapar el sol con las manos” porque la situación no aguanta más porque el hospital “necesita de todos los trabajadores para el funcionamiento”.