La escritora y licenciada en Filosofía Tamara Tenenbaum habló de su primera novela “Todas nuestras maldiciones se cumplieron”.
La obra narra el tránsito a la madurez de una chica que creció en una comunidad judía ortodoxa hasta que un día, en el barrio porteño de Once, una bomba hizo estallar todas sus certezas.
“Tiene mucho autobiográfico y de ficción también, pero los datos principales son reales”, señaló la escritora que dejó el judaísmo ortodoxo cuando era una niña y cuyo padre murió en el atentado a la AMIA.
En diálogo con Osvaldo Quiroga en “El Refugio”, dijo que “hace varios años que vengo pensando esa novela. Cuando empecé a escribir “El fin del amor” me di cuenta de que la parte de mi papá y la AMIA la tenía que dejar afuera, pero que en algún momento iba a tener que hacer algo con eso”.
Con relación a su salida del judaísmo ortodoxo, Tenenbaum afirmó: “tuve la suerte de que conté con el apoyo de mi mamá, aunque sé que lo hubiera hecho igual, mejor o peor. Podría haberme salido mal, pero lo habría hecho igual”.
“Todas nuestras maldiciones se cumplieron” es “una novela callejera, porque quería que tuviera mucha calle Corrientes, Lavalle, el Once. Me interesaba que estuvieran ahí porque tienen que ver con la voz de la narradora que quise construir”.
En relación a su faceta como escritora, indicó que “derivó del periodismo. En mi universo no existía la idea de que podía ser escritora, estudié filosofía pero no se me ocurrió que podía hacer esto. Lo empecé a querer y lo conseguí con intención, nunca me pensé como autora y aún hoy me resulta raro”.
Consultada sobre su visión del feminismo, consideró que “es un pensamiento igualitarista”, una “permanente búsqueda de qué tenemos que hacer para conseguir un mundo más justo”. En ese sentido, consideró que “lo importante es mantener la intención de la búsqueda. Hay que estar atentas, es una actitud de búsqueda de justicia y de permanente pregunta”.