Lajmanovich explicó que "desde 1998 estoy trabajando en el impacto de los agroecosistemas sobre la fauna silvestre. Este es un trabajo en relación con decenas de trabajos anteriores en donde hemos ido encontrando este tipo de efectos".
Según informaron, "se trata de animales altamente susceptibles que habitan en cultivos de arroz, y se encuentran crónicamente expuestos a sustancias como bentazon, molinato, propanil, clomazone, 2,4-D y al herbicida más conocido y estudiado en el territorio, el glifosato, entre otros químicos".
Al respecto, Lajmanovich explicó que "lo interesante del trabajo es que se hizo simultáneamente en las provincias de Santa Fe y Chaco, donde está concentrada la producción arrocera de la Argentina".
De este modo, "estos cultivos son excelentes modelos de estudios, para observar el impacto de los agroquímicos porque son cultivos húmedos".
El biólogo destacó que "los tóxicos se dispersan directamente en el agua y los animales tiene un contacto más rápido".
Es de destacar que el estudio, " lo que se hace es recolectar animales expuestos durante toda su vida", tanto sea durante el período de "siembra y cosecha" el uso de "insecticidas, fertilizantes y todas esas sustancias (...) impactan en los animales durante un largo tiempo".
Por ello "cuando uno estudia especímenes que estuvieron expuestos a disruptores hormonales" aunque se a "muy bajas dosis" lo que se produce "son efectos sobre el sistema reproductivo".
Lajmanovich detalló que "los efectos de exposición ambiental" son "equiparables a lo que le podría llegar a ocurrir a las personas cercanas a zonas fumigadas" aunque con diferencias, explicó.
En este caso particular se trata de "un estudio de exposición ambiental, los mecanismos biológicos de las ranas y los sapos son denominados, organismos centinelas, advierten sobre efectos ambientales que pueden ocurrir a las comunidades biológicas, incluidas las poblaciones humanas".
De esta forma, se observan anormalidades como "anomalías hepáticas y del sistema reproductivo", "producidas por el efecto de disruptores hormonales".
El biólogo también alertó sobre "algunas anormalidades morfológicas externas, con alteraciones en los miembros de los anfibios".