La dos veces presidenta que cumple arresto domiciliario dispuesto por la Corte Suprema de Justicia tras el fallo definitivo en la Causa Vialidad, se dirigió a las numerosas organizaciones políticas, sindicales, sociales, religiosas, y ciudadanos auto convocados, entre varios.
“Estoy aquí en San José 1111, firme y tranquila, con prohibición de salir al balcón: ¡Qué cachivaches que son!”, dijo Cristina Fernández, al tiempo que agradeció “las infinitas muestras de cariño en distintos puntos del país”. Seguido, comentó que escuchó cantar a los militantes que se concentraron frente a su domicilio en los últimos días la marcha peronista, el himno y otras consignas, “pero lo que más me gustó fue cantar otra vez ‘vamos a volver’, no lo hacíamos desde hacía mucho tiempo”.
Destacó que esa manifestación “revela la voluntad de volver a tener un país donde los pibes coman cuatro veces al día, que los laburantes puedan ahorrar y comprar una casita o un autito: algo bien peronista”, enfatizó.
“Ese país no fue una utopía, lo vivimos 12 años y medio y lo dejamos desendeudado, tanto a las familias como a las empresas”, dijo sobre su gestión y la de Néstor Kirchner. “Increíble cómo lo han destruido”, lamentó, y acotó que “este modelo se va a caer. Ya lo vimos con Martínez de Hoz y Cavallo. El impresentable de Caputo alquila dólares para simular que tiene reservas. ¿Quién puede sostener que esto es insostenible? El poder económico sabe que este modelo se cae, por eso estoy presa”. En ese marco, subrayó: “Pueden encerrarme a mí pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino, los que están asustados son ellos. No me dejan competir porque saben que pierden”.
Seguido, consideró que “el problema es el modelo económico en el que enriquecen unos pocos y el resto, la ñata contra el vidrio”, y que eso “está sostenido por el andamiaje judicial”. Empero, aseveró que “esta patria supo levantarse una y otra vez, el pueblo lo demostró. Si lo expulsan también sabe volver. Volvió con Perón y con Néstor. Ya he pasado por casi todo en esta vida. Viví múltiples intentos de saquear el país y dejar a los argentinos sin derechos. Vi el enorme sacrificio de Néstor y la década ganada. Viví un intento de asesinato, he soportado este proceso judicial infame que llegó a su fin con la misma corrupción judicial con la que empezó”.
“Vamos a volver y además con más sabiduría, más unidad, más fuerza y desde la trinchera que me toque estar voy a hacer todo lo que esté a mi alcance. Tenemos algo que ellos nunca van a tener: pueblo, memoria, historia y patria. Lo vamos a volver a hacer una y mil veces, porque los pueblos, finalmente, siempre vuelven”, cerró.