Al comienzo de la entrevista, Facundo Gatti se refirió a su primera novela Lo frágil de estar vivo y expresó: “Es un libro que venía craneando hace muchísimos años, te diría que hace más de 20 años cuando empecé a estudiar periodismo deportivo. Me entusiasmaba mucho todo el tema de los futbolistas que se tenían que retirar a los 30-35 años, una edad en donde todavía muchas veces estamos formando nuestra personalidad, y ellos ya tienen que dar un paso hacía pensar que van a hacer en un futuro sin nada definido. Muchas veces veía trastabillar a estos jugadores, meterse en riesgos. Son gente que tiene su vida ya hecha y sin embargo empiezan a verse involucrados en problemas, por eso surgió el tema del libro”.
Asimismo, el abogado y periodista deportivo señaló: “Tener un padre que haga lo mismo que vos tiene un beneficio y tiene un perjuicio. El beneficio es que tenes alguien que va a entender lo que escribiste, que sabe lo que te está diciendo; por el otro lado puede no ser del todo sincero en lo que te está diciendo. Quizás uno desconfía y dice 'esto yo no lo hice tan bien, él me dice que está bien como para que yo me quede contento'. Entonces además de él, hice un trabajo con gente conocida como para que vean si iba por buen rumbo”.
Por su parte, José María Gatti, psicólogo social y escritor, contó: “Yo venía de escribir novelas policiales y estaba agotado, como que estaba la cosa pesada. Entonces pensé en el ensayo, la poesía, tenía un montón de cosas, y de pronto surge la idea de la literatura infanto-juvenil y me dije 'te la debes esa'. Yo tengo sobrinas nietas de 13 y 14 años, y esa cosa de la melancolía, la forma, el desplante, estar mirando permanentemente el teléfono y no darle bola a los padres estaba todo. Ahí me inventé una saga, que era Carolina, y tengo la propuesta de llegar a cumplir la hexalogía. La primera es Los gatos de Carolina que funcionó muy bien, que es un libro que ella se quiere desprender de la familia porque dice que su familia son sus gatos”.
“Al final Carolina en este caso transcurre el tiempo y estudia veterinaria, y vuelve al balneario donde no quiere ir nunca y se transforma en la veterinaria del pueblo”, continuó. “Este segundo, que es Carolina y las ballenas, es similar. Llega la etapa en la que ella tiene que empezar la secundaria, pero en ese trayecto entre diciembre y dar los primeros exámenes decide hacer un curso de ecología marina y ambiental. Ahí el personaje descubre el mundo de las ballenas y los cetáceos (…). El próximo, que ya está terminado pero lo estoy corrigiendo, se llama Carolina y la lombriz amarilla. En este caso está relacionado con el pueblo azteca y los pueblos precolombinos”, agregó.
Por otra parte, Facundo recordó sus inicios en el periodismo y reflexionó: “Era una época donde los diarios estaban muy bien escritos, había plumas brillantes y aprendía leyendo eso. Ahora lamentablemente no está eso, es otro periodismo, ni mejor ni peor, sino otro. Es periodismo de menos presupuesto, más de Twitter, de redes sociales. A mí me tocó la parte donde había un cuidado por la lectura, por el contenido, por las palabras que uno utilizaba”.
Mientras que al cierre de la nota en el programa Narraciones Extraordinarias por Radio Provincia AM1270, José María, también especialista en la obra de Hemingway, concluyó: “La literatura evidentemente cambió. Yo pertenezco a la generación donde era mucha lectura, el escritor tenía que tener mucha lectura y no cualquiera llegaba a publicar. Hoy los tipos, y no lo digo con desprecio, no leen. Te escriben determinadas historias que vos decís '¿Esto se publica?'. Y sí, eso se publica y vende un montón”.