En medio del conflicto salarial que atraviesan los trabajadores del Hospital Garrahan, Patricia Bellani, jefa de Neonatología allí ponderó la primera operación intrauterina realizada a una niña que tenía diagnóstico de mielomeningocele, una importante anomalía de la columna vertebral.
En contacto con “Es Un Montón” por “Radio Provincia” la médica neonatóloga del centro pediátrico público dijo que “el conflicto continúa” y consideró “muy importante defender esto que tenemos que es salud pública y de calidad para todos los que lo necesitan”.
Y resaltó que el hospital necesita “que todos nuestros profesionales se queden, porque es gente muy capacidad que nos permite hacer estas cirugías, estos avances en las ciencias y sostener el cuidado de la gente que debe ser de calidad y centrado en el paciente”.
Seguido, la responsable del equipo de profesionales que realizó la cirugía histórica en el nosocomio público detalló que la intervención “se hace con anestesia general, y raquídea porque la mamá tiene que estar tranquila y el útero relajado. Luego, el equipo de obstetricia hace un corte en el abdomen de la mamá para exponer el útero y ahí se hace una nueva incisión”.
“Después, con las manos, pero desde afuera (del útero) y con asistencia de un ecógrafo, y un especialista en diagnóstico por imagen se acomoda el feto para hacer coincidir la incisión con el defecto, que en este caso era el mielomeningocele. Y entonces entra el cirujano, cierra el defecto y los obstetras cierran la pared del útero y el abdomen de la mamá”, describió. Y aclaró que “lo que cambia, para el paciente, es la calidad de vida” porque tras la cirugía, “como la anatomía se va acomodando en la panza, la gran mayoría de los niños tienen un desarrollo más normal” y además “tienen una mejor deambulación”, ya que esta intervención temprana de la medicina “les disminuye en un 70% el uso de prótesis y puedan caminar mejor”. Y en muchos casos “no requieren de la colocación de válvula de derivación ventrículo peritoneal por ventriculomegalia” para regular el líquido cefalorraquídeo dentro del cerebro; disminuyendo riesgos, ya que de colocarse, es una válvula que se lleva “de por vida” y siempre tiene riesgo de infectarse y hay que cambiarla.
Finalmente, Bellani recordó que este tipo de intervenciones “se hace desde hace 15 años en el Hospital Universitario Austral”, aunque hubo dos casos que se realizaron a partir de un convenio público-privado: uno en el Hospital Fernández donde intervino un equipo privado de profesionales médicos, y otro en el hospital privado de Córdoba que articuló esfuerzos con el equipo de la maternidad provincial. Y destacó que la importancia de la intervención realizada en el Garrahan radica en que es “la primera vez que la intervención es absolutamente pública, gratuita" y subrayó que ahora está "a disposición de cualquier mamá embarazada y niño que lo necesite”.