Sostuvo que el secreto “está en que intentan todo el tiempo transformar lo que hasta ayer fue legal, en ilegal”, lo que se ve reflejado en las políticas que adoptó Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación, sobre cómo se puede marchar en las manifestaciones.
En ese sentido, opinó que “estamos viendo una dirección inequívoca, la cual requiere de respuestas inequívocas”. Puso como ejemplo a la situación que se vive en Estados Unidos, donde “los norteamericanos han hecho 2.000 marchas contra el comportamiento del Gobierno contra los llamados ‘ilegales’”, poniendo en tela de juicio quién puede decir quién es ilegal y quién no.
A su vez, reflexionó que “en el peronismo, el heredero siempre es el enemigo”, retomando algunos ejemplos en la historia de personajes políticos.
Sobre esto último, dedicó una mención especial a Bullrich: “Es un caso cuya subjetividad merece un párrafo aparte. Siempre está con el que cree que va a ganar”, soltó.
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