En contacto con Es un Montón por Radio Provincia, Rodrigo Aristimuño señaló que el veto del Gobierno nacional a la Ley de Emergencia por las inundaciones en Bahía Blanca y otros distritos, “no me sorprende”, por la lógica de administrar los recursos por parte de la administración de Javier Milei “pero sí me entristece, porque el Estado tendría que hacer un aporte para que podamos reconstruirnos”.
Recordemos que el gobierno nacional vetó hoy la Ley de Emergencia, que creaba un fondo de $200 mil millones para subsidios, la reconstrucción de la estructura edilicia estatal y la reparación de viviendas, entre otras medidas, para los distritos que sufrieron la inundación de marzo pasado.
El intendente de Coronel Rosales remarcó que los fondos eran muy importante “para herramientas para los vecinos y vecinas y para que el Estado haga obra pública y evitar que esto suceda”, porque describió que en distritos como Rosales, llovió en un día lo que cae en un año, cerca de 340 mm, añadió. Por tal motivo, consideró que “es innegable el cambio climático y hay que prepararse para que los vecinos no vuelvan a pasar por lo que pasaron en marzo pasado”.
El Intendente remarcó que “los fondos eran herramientas para los vecinos y vecinas, y para que el Estado haga obra pública y evitar que esto vuelva a suceder”. En tal sentido, recordó que en distritos como Rosales, “en un día llovió 400mm, lo que cae en un año”. Por tal motivo, consideró que “es innegable el cambio climático y hay que prepararse para que los vecinos no vuelvan a vivir por lo que pasaron”.
Aristimuño comparó el veto con el decreto publicado hoy, que establece “la ampliación del Presupuesto 2025, para destinar más de U$D 2.000 millones para el pago de deuda externa”. Seguido, precisó que “está claro cuál es la prioridad” de la gestión libertaria, y agregó que “allí no está la gente, sino los mercados y las minorías”.
Por otra parte, resaltó la actitud del gobierno provincial, debido a que “nos dio ATP, $570 millones de pesos en subsidios para nuestra gente y obras de infraestructura”. Se trata de “un apoyo muy fuerte de la gestión bonaerense, en contrapartida al abandono de la administración de Javier Milei”.
Por último, pidió a la población que “haga una asociación entre lo que vota y luego reclama, porque en Rosales el Presidente sacó más del 70% de los votos”, cuando “es una ciudad que su mayor fuente de empleo es el Estado nacional, y ahora han echado gente y congelado la pauta salarial”. Mientras tanto, en el municipio “nos llueven reclamos vinculados a la salud, la obra pública y la educación pero luego eligen a alguien que dice ‘venimos a destrozarlos’”.