En contacto con “Pase lo que Pase”, el funcionario explicó que “la provincia de Buenos Aires es muy basta y amplia, pero con muchísimas asimetrías. Hay 30 millones de hectáreas, 17 millones de habitantes y nuestro Ministerio tiene la responsabilidad de la producción agropecuaria, el acceso a los alimentos y todo lo que tiene que ver con la ruralidad”.
“Es una agenda de trabajo muy amplia -agregó- pero siempre con la mirada muy clara del Gobernador en cuanto a que el Estado tiene mucho que hacer para mejorar la calidad de vida de los bonaerenses”.
Rodríguez afirmó que “obviamente hay una discusión política e ideológica que se salda en las cosas concretas. Por ejemplo, nosotros venimos trabajando en un programa de caminos rurales que es inédito en la provincia. Eso es una función de los municipios, pero el Gobernador decidió no mirar para otro lado y acompañar con recursos. Ya llevamos más de 350 obras, porque lo piden los productores, las escuelas rurales, los pobladores”.
“Cuando uno recorre el territorio comprende la importancia del Estado, de la obra publica y el acompañamiento en una gran cantidad de acciones” -afirmó.
En otro orden, el ministro contó que ayer hubo un conversatorio del Ministerio y la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) sobre los desafíos de alimentar a las poblaciones urbanas y las distintas experiencias que se han dado en Brasil, Uruguay y Honduras.
Dijo que “la FAO destacó el programa Mercados Bonaerenses, que busca vincular de manera directa productores con consumidores. Hoy tenemos más de 2300 productores que hacen más de mil ferias al mes, además de los mercados fijos. También es beneficioso para los consumidores que obtienen los productos un 20-25% más baratos que en las cadenas comerciales. Es una experiencia donde actúan el Estado, los productores y los consumidores”.
Consultado sobre la situación alimentaria de la Argentina, el ministro explicó que “el gobierno nacional festeja el desempeño de la macroeconomía, cuando hay una caída constante del consumo. Cayeron las ventas en supermercados, pero también cae la venta de alimentos como leche en polvo y carne. Hay un enorme desafío que tiene que ver con las políticas nacionales y una provincia de Buenos Aires que trata de mitigar estos efectos negativos con políticas, como Mercados Bonaerenses, para garantizar una alimentación sana y saludable” -concluyó.