Al respecto de su último libro Las invisibles, Gisela Ceconi señaló: “Esta novela, si bien es una novela de ficción, está basada en un hecho real. Además de médica, yo soy médica legista, y conozco el caso de una chica que al donar óvulos casi se muere. Quedó prácticamente abandonada por la clínica donde había donado y comenzó un proceso legal, ahí es donde entro yo como perito a conocer el caso. Obviamente tomo esto y hago esta ficción donde la historia es un poco distinta, por ejemplo mi personaje principal muere en el primer capítulo y es su hermana la que trata de empezar a desenredar este ovillo de cosas que pasan alrededor de lo que es la donación de óvulos en Argentina. Si bien la novela es de ficción, tiene un enfoque muy realista”.
Además, en diálogo con el programa Narraciones Extraordinarias por Radio Provincia AM1270, manifestó: “Hoy desgraciadamente esto está bastante puesto en foco con los últimos casos que hubo de subrogación de vientre, donde varias clínicas quedaron al descubierto con maniobras que lindan lo ilegal. La subrogación de vientre está haciendo mucho ruido hoy en la Argentina, hubo casos como la nena esta de Alemania o el bebé que quedó abandonado en Córdoba. Empezó a salir a la luz lo que antes no estaba. Cuando yo empecé a escribir esta novela, el título era justamente para tratar que se vea lo que no se ve habitualmente”.
“Si bien la Ley de Fertilidad llegó en un momento donde está bueno que el quiere empezar un proceso de fertilización asistida no tenga que hipotecarse para llegar a eso, se descuidó un poco su fiscalización por así decirlo. Es una ley que tiene una buena intención, pero que dejaron que toda la regularización quede en manos de las grandes empresas que se dedican justamente a la fertilización asistida. Esto de que un experto ponga la letra chica de la ley y que el experto normalmente es el que vende el proceso, entonces lo que se prima en todo esto es ver como ganan y lo que pasa con las donantes no importa”, continuó. “Más de 10 años después de esta ley en Argentina, no hay ningún ente que controle que pasa con las mujeres que donan óvulos”, agregó.