Este jueves 7 de agosto se proyectará el primer capítulo de Cantoras Bonaerenses en el Centro Cultural Leonardo Favio (Av. 25 de Mayo 131, Lanús). Al respecto, Fena Della Maggiora señaló: “Presentamos el primer capítulo de la serie que tiene como protagonistas a Silvia Gómez, que es una folklorista de La Plata, y a Lucy Patané, que es una gran música-compositora que viene del rock. Para mi ella es una de las más grandes exponentes nuevas que hay en el panorama del rock, además gran guitarrista. En el evento vamos a estar charlando un poco con Lucy sobre lo que significó hacer esta serie que está patrocinada por el Instituto Cultural de la Provincia”.
Asimismo, el conductor de la serie documental expresó: “En los próximos episodios van a estar Julieta Laso, que es una cantante de tango también de la nueva generación y que está triunfo muchísimo afuera, y Daniela Herrero, que es una gran conocida artista que viene del pop. Son todas grandes artistas. Después van a estar María Campos, Rocío Quiroz, Ángela Torres y su madre Gloria Carrá, y después vamos a ir sumando más artistas a medida que vamos haciendo capítulos. La idea es presentarlos de forma gratuita antes de que aparezcan en las plataformas, hacer una recorrida por el conurbano en principio y luego ir al interior de la provincia”.
“En cada capítulo lo que hacemos es juntar dos universos musicales opuestos o muy diferentes en todo caso. Por ejemplo María Campos y Rocío Quiroz, que una hace un estilo pop con ciertas reminiscencias tangueras y la otra hace cumbia pura. Hacemos retratos de cada una de ellas y al final de cada capítulo interpretan una canción muy popular del cancionero argentino, que está producido por Mauro Cambarieri y por mí, pero arreglada de una forma muy particular. En un capítulo hacemos La bestia pop como si fuera flamenco”, agregó en diálogo con el programa Perdidos en el Espacio por Radio Provincia AM1270.
Por último, el músico argentino reflexionó: “Yo nunca vi algo igual en la cultura, ni siquiera en la dictadura. En la dictadura había un movimiento underground que empezaba a florecer pero no existían las redes sociales ni todos estos medios que son un arma de doble filo, por un lado sirven para difundir pero por otro lado también sirven como una trinchera de mierda en donde se puede disparar lo que sea contra quien sea. No estoy diciendo que esto sea una dictadura, pero lo que si estoy diciendo es que hay una capacidad destructiva y de daño desde el Estado sobre todo contra las instituciones y las industrias culturales. En realidad en todo, hoy estaba viendo lo que pasó con las personas con discapacidad y lo que estoy viendo es un desprecio y una crueldad que no vi nunca antes”.