En diálogo con El Tenedor de Libros manifestó que “la pandemia encontró a muchos jóvenes y no tan jóvenes con mucho tiempo disponible, quienes se pusieron a hacer masa madre y gin”, y aclaró que “hacer gin es algo sencillo, y muy federal”. En ese momento “hubo un boom de oferta y un boom de demanda”, que coincidió con “muchas consecuencias, entre ellas la caída de la cerveza artesanal”.
El creador de The Gin Place recordó que este destilado “lo inventaron los holandeses, lo popularizaron los ingleses y los españoles hicieron el gin contemporáneo, donde el sabor que uno encuentra no es el gin de enebro, sino que empezaron a probar los botánicos locales”, por lo que “como España tiene tradición gastronómica y de especies, cada región tiene 2 ó 3 gin locales”. Esa condición “llegó a la Argentina, y por eso tenés un gin de cada zona, donde usan los botánicos del lugar”.
Alejo Berraz Schang dijo que “los sabores son muy personales. No existe el mejor, depende lo que a vos te guste”, aunque advirtió que “lógicamente que tenés calidades de alcohol desde donde parte la elaboración y algunas cuestiones técnicas, pero lo principal es definir tu propio gusto y el destino que le vas a dar”. A su vez, señaló que “el mínimo de alcohol según el Código Alimentario es de 35%, pero en general es 40-41%”.
Por último, detalló que “en este momento en la Argentina hay cerca de 700 marcas”, aunque hay caídas y nuevos registros permanentemente, sobre todo en este tiempo de crisis económica. En The Gin Place “tenemos en stock entre 300 y 400 variedades”, con precios que van desde los $10 mil a $120 mil.